Sobre el bicentenario del Teatro Real
La celebración de los doscientos años de una institución como el Teatro Real constituye una oportunidad única para potenciar y consolidar su identidad como institución cultural de primer nivel e impulsar la ópera en España como punto de encuentro cultural, gracias a una programación conmemorativa, que arrancará en enero de 2016 y se extenderá hasta finales de 2018. Su declaración como acontecimiento de excepcional interés público supone además un gran reconocimiento al papel histórico del Teatro Real y de su contribución a la cultura.
La historia del Teatro Real
Un viaje de dos siglos
La historia del Teatro Real contiene pasajes dignos del libreto de alguna de las grandes obras que han sido representadas en su escenario. Una historia de casi dos siglos que arranca en 1817, año en el que Fernando VII ordenó la remodelación de la Plaza de Oriente y el diseño de un teatro de la ópera en el mismo solar en el que hasta hacía apenas un año se había ubicado el popular Teatro de los Caños del Peral. El monarca impulsaba así la construcción de un coliseo lírico que pudiera equipararse con los mejores de Europa. El 23 de abril de 1818 tuvo lugar la colocación de la primera piedra del teatro, pero problemas de carácter técnico y económico provocaron sucesivas y largas suspensiones a lo largo de los años 20 y 30 del siglo XIX. El proyecto toma cuerpo en 1850 tras 32 años de obras y 42 millones de reales de vellón invertidos, fecha de la inauguración del Teatro Real.
Vídeo: Historia del Teatro Real 200 años
El coliseo madrileño se convirtió pronto en una referencia para los amantes de la lírica en Europa. Durante sus primeros 75 años de vida, algunas de las más destacadas voces de cada momento pisaron su escenario: los tenores Julián Gayarre, Giovanni Mario, Enrico Tamberlick, Miguel Fleta, la soprano Rosina Penco y la “diva” por excelencia de la época, Adelina Patti. En 1863, Giuseppe Verdi asistió al exitoso estreno en el coliseo madrileño de su ópera La Forza del destino.
Tras la revolución de 1868 y la instauración de la I República, el coliseo pasó a llamarse Teatro Nacional de la Ópera. Durante estos años, y pese a las continuas obras, las condiciones generales de conservación del edificio dejaban mucho que desear. Un hundimiento parcial del suelo provocó el cierre provisional del teatro en 1925, ya con la temporada empezada.
La Guerra Civil y la dura posguerra dificultaron unas obras que debían despejar el peligro de ruina inminente. De nuevo, pues, un largo periodo en el que se suceden proyectos de reforma y años de impas, hasta que en 1965 se planteó su reconversión en sala sinfónica, y como tal fue reinaugurado en octubre de 1966, tras cuarenta años de silencio.
Desde esa fecha hasta 1988, con la apertura del Auditorio Nacional, el Teatro Real fue la única sala de conciertos de Madrid, en la que desarrollaron sus temporadas tanto la Orquesta Nacional como la recién creada Orquesta Sinfónica de RTVE.
En 1984, el Ministerio de Cultura plantea su intención de recuperar el teatro como sala operística y se inicia una segunda rehabilitación. Tras el largo proceso de obras, el 11 de octubre de 1997, el Teatro Real reabrió sus puertas como teatro de la ópera con un programa doble compuesto por la obra La vida breve y el ballet El sombrero de tres picos, ambas de Manuel de Falla. La gala inaugural fue presidida por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, retransmitida por TVE y vivida como una noche donde resonó el eco de una tradición que se rescataba del silencio y del olvido.
Una semana más tarde, el Teatro Real vivió su primer estreno absoluto con la representación de Divinas palabras, de Antón García Abril. Se iniciaba así la presentación de una serie de encargos realizados a compositores españoles, que incluirían seguidamente Don Quijote, de Cristóbal Halffter, y La señorita Cristina, de Luis de Pablo. Los otros estrenos absolutos tras la reapertura como teatro de la ópera hasta la fecha incluyen las siguientes obras: Dulcinea, de Mauricio Sotelo; El viaje a Simorgh, de José Mª Sánchez Verdú; Faust-Bal, de Leonardo Balada; La página en blanco, de Pilar Jurado; Poppea e Nerone, de Monteverdi-Boesmans; The Perfect American, de Philip Glass; Brokeback Mountain, de Charles Wuorinen, y El Público, de Mauricio Sotelo.
En estos casi 20 años, el Teatro Real se ha consolidado como una institución escénica de referencia en Europa. En estas casi dos décadas, se ha buscado un equilibrio entre obras de repertorio clásico y creaciones contemporáneas, y se han acogido producciones de los principales teatros del mundo, así como primeras figuras internacionales del canto, la dirección musical y escénica y la danza.
200 Aniversario del Teatro Real, un reto de futuro
“La conmemoración del 200 aniversario de la fundación del Teatro real, declarada acontecimiento de excepcional interés público, supone un reto de futuro, porque el pasado se alumbra para comprender mejor el presente y merecer el horizonte que soñamos.”
El Teatro Real se dispone a conmemorar, en 2018, el 200º aniversario de su fundación por parte de Fernando VII, quien mandó, de acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, poner la primera piedra del nuevo teatro de ópera en el lugar que había ocupado el Teatro de los Caños del Peral. En 2017 conmemoraremos el 20º aniversario de su reapertura, que fue presidida por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, y que llegó tras casi 75 años de ausencia de ópera en su escenario.
El Teatro Real es una fundación pública, constituida por el Ministerio de Educación y Cultura y la Comunidad de Madrid, y está presidido por los Reyes de España. Cuenta con una activa participación de la sociedad civil, destacando las personalidades del mundo de la cultura y la empresa que forman parte de su Patronato. El 70% de su presupuesto se financia con patrocinio privado y con los ingresos de sus propias actividades, y la gestión tiene un carácter autónomo, estable y profesional, como corresponde a una de las principales instituciones culturales del Estado.
El Teatro Real goza de una significativa proyección internacional, además de ser la ópera nacional de referencia en España y la primera institución en el ámbito de las artes escénicas y musicales.
El proyecto artístico del Teatro Real procura la excelencia, tanto en la ejecutoria de su Coro y Orquesta Titulares como en la programación. Esta cuida el repertorio lírico tradicional y el contemporáneo, incorporando la música del siglo XX y las últimas vanguardias. El Teatro Real ofrece al público un lugar donde descubrir a los mejores artistas y creadores del momento, y un espacio de auténtico disfrute que también incita a la reflexión sobre las pasiones humanas y la realidad de nuestro tiempo.
El Teatro Real presta una gran atención a los nuevos públicos, fomentando la difusión de la ópera entre los jóvenes y el empleo de las tecnologías más innovadoras. Estas dos conmemoraciones han sido declaradas por ley acontecimiento de excepcional interés público, como reconocimiento del papel histórico del Teatro Real y de su contribución actual a la cultura, y suponen también un reto de futuro, porque el pasado se alumbra para comprender mejor el presente y merecer el horizonte que soñamos. Gregorio Marañón y Bertrán de Lis Presidente del Teatro Real
Gregorio Marañón y Bertrán de Lis
Presidente del Teatro Real
Un teatro abierto a la sociedad
“Los próximos tres años se afrontan como un gran reto cultural que debe profundizar en el desarrollo de la ópera como elemento esencial de la cultura e incorporar la actividad del Teatro Real a la agenda cultural de los ciudadanos.”
La celebración del Bicentenerario de la fundación del Teatro Real, así como del vigésimo aniversario de su reinauguración, supone un acontecimiento de especial importancia para esta institución, y al mismo tiempo brinda una magnífica oportunidad para consolidar un proyecto de futuro con una marcada vocación de apertura y compromiso social, coherente con el estatus de una fundación pública, que hoy se sitúa como la ópera nacional de referencia en España.
Los próximos tres años se afrontan, en este sentido, como un gran reto cultural que debe permitir, gracias a la calidad, creatividad e innovación de la programación artística y musical que ahora presentamos, profundizar en el desarrollo de la ópera como elemento esencial de la cultura. El objetivo último debe ser incorporar la actividad del Teatro Real a la agenda cultural de los ciudadanos.
El Teatro Real es hoy, más que nunca, una institución abierta a todos los públicos, unos públicos muy diversos que demandan una oferta variada y accesible. Resulta esencial impulsar otras formas de relación con los ciudadanos a través de las nuevas tecnologías en el ámbito audiovisual, de manera que la oferta artística del Teatro Real supere las barreras físicas y temporales y traspase los muros del edificio. En este sentido, la instalación de pantallas en el exterior del Teatro Real, así como en diversos puntos de la geografía española, será una de las grandes apuestas de los próximos años.
Junto a ello, destaca la apertura a otros géneros musicales que atraigan a nuevos públicos, así como la realización de exposiciones dentro y fuera del Teatro Real e iniciativas que interrelacionen la actividad operística con otras manifestaciones artísticas. Todos estos serán, sin duda, grandes ejes de actuación que nos permitirán generar un pujante movimiento popular y ciudadano a favor de la ópera y la música.
No puedo terminar sin dar las gracias a los diferentes órganos de participación de la sociedad civil presentes hoy en el Teatro Real, como son los Amigos del Teatro Real, la Junta de Amigos, el Consejo Internacional y el Círculo Diplomático. A ellos hay que sumar a los patrocinadores y, muy especialmente, al magnífico equipo de trabajadores que conforma la esencia del Teatro Real, y que han conseguido que este sea hoy un gran referente cultural dentro y fuera de nuestras fronteras. Sin ellos, este acontecimiento no sería posible.
Ignacio García-Belenguer Laita
Director Geneal del Teatro Real
Ampliar el repertorio del Teatro Real
”La conmemoración del Bicentenario del Teatro Real va a favorecer la apertura del repertorio a algunas de las óperas más importantes de la historia. Todo ello con el convencimiento de que el concepto de repertorio no es algo estático, sino que cambia y evoluciona.”
La conmemoración del Bicentenario de la fundación del Teatro Real va a favorecer la apertura del repertorio de las próximas temporadas a algunas de las óperas más importantes de la historia que, por motivos diversos, todavía no han accedido a su escenario. En cooperación con los teatros internacionales más relevantes, con los que el Teatro Real va a colaborar en una serie de coproducciones extraordinarias, una parte del repertorio de las próximas temporadas va a poner su acento en la novedad: nuevos estilos, nuevas estéticas, nuevos compositores y obras todavía inéditas en Madrid. Todo ello con el convencimiento de que el concepto de repertorio no es algo estático, sino que cambia y evoluciona. Y contribuir a esta evolución es una de las funciones irrenunciables de la programación de un teatro como el Real.
Tras los próximos estrenos de Moses und Aron de Arnold Schönberg y de Der Kaiser von Atlantis de Viktor Ullmann, esta misma temporada, los acontecimientos más destacados serán la llegada al Teatro Real de la que para muchos es la obra cumbre de Benjamin Britten, Billy Budd, que además se presentará en una nueva coproducción con la Opéra national de Paris y la English National Opera que se estrenará en Madrid; y también los estrenos en España de Bomarzo de Alberto Ginastera, en coproducción con De Nationale Opera de Ámsterdam, y Yerma de Heitor Villa-Lobos, dos de las mejores óperas latinoamericanas; y de Die Soldaten de Bern Alois Zimmermann, una de las obras clave de la segunda mitad del siglo XX.
Además de estas cuatro grandes óperas del siglo XX, se incorporará al repertorio del Teatro Real, entre otros, uno de los grandes títulos de Georg Friedrich Händel, Rodelinda, coproducido con la Oper Frankfurt, la Opéra de Lyon y el Gran Teatre del Liceu; así como una de las obras maestras del joven Wolfgang Amadeus Mozart, Lucio Silla, ambas dirigidas por Ivor Bolton y Claus Guth; Catone in Utica de Leonardo Vinci; Giasone, la primera ópera de Francesco Cavalli que también se incorporará a la programación del Teatro Real; una de las grandes óperas del repertorio ruso, El gallo de oro de Nikolái Rimski-Kórsakov, dirigida por Laurent Pelly; una de las grandes obras del siglo XX francés, Jeanne d’Arc au bûcher de Arthur Honegger, con Josep Pons y La Fura dels Baus; otro título fundamental de Britten como Gloriana, en una nueva producción de David McVicar coproducida con la English National Opera de Londres; dos de las grandes óperas del 9 siglo XX estadounidense, Street Scene de Kurt Weill y Dead Man Walking de Jake Heggie, esta última protagonizada por Joyce DiDonato; Powder Her Face de Thomas Adès, El caballero de la triste figura de Tomás Marco, 2 Delirios sobre Shakespeare de Alfredo Aracil; estrenos absolutos de La ciudad de las mentiras de Elena Mendoza y El abrecartas de Luis de Pablo, así como la nueva ópera de Kaija Saariaho, Only the Sound Remains, puesta en escena por Peter Sellars y protagonizada por Philippe Jaroussky; y estrenos coordinados con otros escenarios como los Teatros del Canal de Le malentendu de Fabián Panisello, Picasso de Juan José Colomer o Wilde de Hèctor Parra.
Desde luego que otros grandes acontecimientos estarán centrados en óperas del gran repertorio como Norma de Bellini, con Maria Agresta y Gregory Kunde, que se representará por primera vez desde la reapertura del Teatro Real; Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti, con Olga Peretyatko y Javier Camarena; Otello y Aida de Giuseppe Verdi; Madama Butterfly, La bohème y Turandot de Giacomo Puccini, todas ellas con repartos estelares y esta última en una nueva producción del Teatro Real dirigida por Robert Wilson y coproducida con la Canadian Opera Company y la Ópera Nacional de Lituania, con Nina Stemme en el rol titular; Carmen de Georges Bizet, en una nueva coproducción con la Royal Opera House de Londres; Faust de Charles Gounod y El Holandés Errante de Richard Wagner con La Fura dels Baus, entre otros.
Se recuperarán dos producciones históricas emblemáticas de la historia reciente del Teatro Real: Aida de Verdi y El gato con botas de Xavier Montsalvatge, esta segunda dentro del Programa Pedagógico, que además incluirá nuevas producciones de El Sueño de una noche de verano de Felix Mendelssohn, Hansel y Gretel de Engelbert Humperdinck, El aprendiz de brujo de Paul Dukas y Guía de orquesta para jóvenes de Benjamin Britten, además de otros espectáculos para público infantil y familiar.
La programación del Bicentenario incluirá asimismo un proyecto audiovisual de recuperación de patrimonio operístico histórico español, que abarcará desde el siglo XVII hasta la actualidad. La danza tendrá también una presencia relevante, con compañías como el Royal Ballet de Londres, el Ballet de la Staatsoper de Viena, Sasha Waltz & Guests, Martha Graham Dance Company y, desde luego, la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España, entre otras.
Finalmente, la programación de las temporadas del Bicentenario va a permitir estimular la identificación de la ópera y las demás actividades del Teatro Real con espectáculos artísticos vivos. Es decir, espectáculos que no se limitan a reproducir hábitos musicales y dramáticos heredados, sino que sintonizan con los problemas, los interrogantes y las pasiones universales de los seres humanos en la actualidad. Espectáculos que, como diría Oscar Wilde, son “un espejo del espectador”.
Joan Matabosch
Director Artístico del Teatro Real
Felicitaciones
Destacadas personalidades de diferentes ámbitos como la cultura, sociedad, la empresa y el deporte, se han sumado para felicitar al Teatro Real en su 200º Aniversario.
Ahinoa Arteta
Alejandro Sanz
Eugenia Sivla
Javier Cámara
José Manuel Durão Barroso
Rocío Márquez
Miguel Ríos
Miguel Zugaza
Plácido Domingo
Vicente del Bosque
César Alierta
Anne Igartiburu
Cristina Iglesias
Javier Goma
Núria Espert
Nueva temporada 2017/18 | Teatro Real 200 años 17/18
La temporada marca el apogeo de la conmemoración de una doble efeméride del Teatro Real: 200 años de su fundación y 20 de su reapertura.
Para celebrarlo, se han programado 13 óperas, entre las que no faltan 5 obras nunca vistas antes en el Real, como Die Soldaten, Lucio Silla o Gloriana y algunos de los títulos más por populares del repertorio: Carmen, Aida y Lucia di Lammermoor.
Considerado como una de las instituciones culturales más importantes de España, el Teatro Real es uno de los principales teatros de ópera a nivel internacional, acogiendo en su escenario a los mejores artistas líricos y escénicos del momento.