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Décima Audición Comentada Online
En esta ocasión os proponemos una sesión algo diferente. Además de analizar el concierto de Aranjuez, vamos a hacer una comparativa entre dos versiones muy diferentes del mismo.
Por un lado escucharemos la versión de Juan Manuel Cañizares, un guitarrista flamenco que reinterpreta la partitura de Joaquín Rodrigo dándole un toque muy personal y obteniendo una versión con reminiscencias de la música flamenca. La otra versión que vamos a oír es la de Pepe Romero, una de las interpretaciones de referencia de este concierto y que se ajusta fielmente a la partitura que escribió el compositor.
Ambas formas de interpretar y entender la obra tienen una gran expresividad y aunque la de Pepe Romero probablemente se ajuste más a la que solemos escuchar, la de Cañizares aporta una frescura y una libertad propias de la cultura popular que la hacen muy interesante. Os proponemos que escuchéis las dos versiones no necesariamente para que elijáis cuál se ajusta más a vuestro gusto, sino sobre todo para que podáis apreciar las múltiples diferencias que pueden suponer dos versiones de la misma partitura simplemente variando el punto de vista del intérprete.
Sobre el Concierto de Aranjuez
El Concierto de Aranjuez es quizá la obra española más internacionalmente conocida, y la que escucharemos y comentaremos en esta nueva sesión de Audiciones Comentadas Online, pero en dos estilos diferentes.
La infancia de Joaquín Rodrigo se vio marcada por un hecho que probablemente tuvo una importancia decisiva en su vocación, ya que con tan sólo tres o cuatro años de edad, y como consecuencia de una infección de difteria, se quedó prácticamente ciego. En palabras del propio compositor, la pérdida parcial de la vista le colocó en el camino de la música. A pesar de su casi total ceguera, el joven Joaquín fue un niño despierto y feliz, y gracias a su gran imaginación pudo crear un mundo interior de excepcional sensibilidad.
Su atención pronto se vio dirigida hacia la música, ya que cerca de su domicilio tenían lugar los ensayos de la banda municipal, a los que él asistía sistemáticamente, captando todos los matices de los instrumentos y de la música. Con siete años ingresa en el conservatorio donde estudia solfeo y teoría de la música, piano, violín y composición. En sus primeras composiciones podemos ver una gran capacidad para expresar sus percepciones en la partitura.
Más tarde el joven compositor se traslada a París, donde continúa su formación y descubre las nuevas vanguardias y estéticas que se están desarrollando. Allí tiene contacto con compositores como Ravel, Dukas o Manuel de Falla. Pero la gran aportación de la capital francesa a la vida de Rodrigo no fue musical, sino sentimental, ya que allí conoce a la que será su esposa, la pianista turca Victoria Kami.
Los comienzos de esta relación no fueron fáciles pues ninguna de las dos familias la veía con buenos ojos, pero los dos enamorados superaron las dificultades familiares, sociales y religiosas, y algunos años más tarde contraen matrimonio.
En su viaje de bodas visitaron los jardines de Aranjuez, que más tarde el compositor recreará en el primer y tercer movimiento de su célebre concierto.
Tras la boda las dificultades económicas hacen que el matrimonio deba separarse algunos meses, siendo una época muy dura para ambos, pero algún tiempo después comienza a mejorar la situación y pueden volver a unirse de nuevo, instalándose en París.
Si los movimientos primero y tercero del concierto están inspirados en los jardines de Aranjuez, la creación del segundo movimiento tiene lugar tras uno de los momentos más duros de la vida del compositor. Tras su boda la pareja viaja a Alemania, donde Victoria da a luz al primer hijo de ambos, pero lamentablemente el niño nace muerto, y la vida de Victoria también corre peligro.
Con este dolor tan profundo, Joaquín Rodrigo crea el segundo movimiento del Concierto de Aranjuez, en el que plasma toda la pena que siente, el dolor, la rabia, la impotencia… pero también la súplica, la aceptación, la esperanza… Todas las emociones que podemos suponer que pasan por su mente, se encuentran magistralmente recreadas en este movimiento.
Audición Comentada Online
Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo
Por Yrene Echeverría de www.elviolin.com
El maestro Cañizares comenta en un breve pero muy interesante monólogo, las características de su guitarra híbrida, su técnica flamenca aplicada al estilo personal con el cual interpreta este concierto, y finalmente opina sobre la obra a la que aplica su estilo, a la par comenta sobre su gran dificultad y del cuidado necesario para ejecutar correctamente el Concierto de Aranjuez.
El propio compositor describe este movimiento como la captura de “la fragancia de las magnolias, el canto de los pájaros y el chorro de las fuentes” de los jardines de Aranjuez. No hay que olvidar que en Aranjuez fue donde pasó su luna de miel, y, por lo tanto, allí vivió junto a su esposa algunos de los momentos más felices de su vida, sobre todo si tenemos en cuenta los problemas que tuvo la pareja para poder estar juntos.
La guitarra inicia un ritmo alegre y dinámico sobre el que se van sumando los instrumentos de la orquesta hasta que los violines toman la iniciativa y nos presentan un tema animado y luminoso.
Podemos escuchar algunos temas populares mezclados con las melodías principales, se trata de una sonoridad popular algo refinada, con un estilo más cortesano, pero que en determinados momentos nos muestra su aspecto más folclórico.
En este movimiento Joaquín Rodrigo evoca uno de los momentos más tristes de su vida. Tras casarse con Vicky y pasar su luna de miel en Aranjuez, el matrimonio viaja a Alemania y tienen a su primer hijo, pero lamentablemente el niño nace muerto.
Un dolor tan inmenso solo se puede expresar con la música, y Rodrigo vuelve a su habitación mientras su esposa está aún en el hospital.
El pulso de este movimiento nos hace sentir la conexión con la vida de Victoria, el deseo de que no muera. Ella corre peligro y el pulso es esencial. Y así comienza el movimiento: con la guitarra latiendo mientras escuchamos una introspectiva melodía del corno inglés en la que se refleja todo el dolor del mundo.
La guitarra suena ahora como una pregunta, un ruego, una insistente plegaria. A veces llena de amor, a veces llena de rabia, la música suena a la vez que las emociones se van sucediendo.
Una nota insistente y repetida resuena como una pregunta sin respuesta, una situación a la que intentamos buscar explicación sin conseguirlo. Rodrigo dirige su plegaria a Dios preguntando por qué se ha llevado a su hijo y el dolor se vuelve más intenso a la vez que sentimos su impotencia y su rabia contenida. Pero esa misma voz asustada suplica por la vida de su mujer y le ruega que no se la lleve también a ella.
Se suceden diferentes emociones y el alma atormentada del compositor se muestra con toda claridad en un nuevo solo de guitarra en el registro más grave. Sin olvidarnos del pulso, ese latido que no debe cesar.
El corno vuelve a tomar la palabra y comienza un diálogo en el que se van mezclando las diferentes emociones: el dolor y la impotencia, pero también la rabia y la desesperación. A continuación las flautas introducen una nueva sección más movida que suena a incomprensión, a resignación, y tras un instante de silencio llega el solo de la guitarra, introspectivo, melancólico y lleno de dolor y de impotencia.
Frases que quedan inacabadas, melodías que se mezclan, es la búsqueda de respuestas en preguntas que apenas se pueden formular. Y el dolor, la súplica, la búsqueda de Dios.
La música se acelera y suena a desesperación, a emociones que se desatan. Llega el tutti de la orquesta, y con él el dolor alcanza su máxima expresión, todos los sentimientos están a flor de piel.
Es el momento en que Rodrigo no solamente habla con Dios, sino que además lo escucha.
Y con la escucha de Dios llega la resignación y la comprensión. Y la tranquilidad al entender por fin que lo único que puede hacer es dejar todo en manos de Dios. Le invade entonces un sentimiento de paz y de aceptación de lo que ha ocurrido. La música es nostálgica, triste, pero en esta ocasión también está impregnada de paz.
La guitarra por primera vez suena esperanzada mientras toca las últimas notas que se elevan hacia los agudos como el alma del niño se eleva hacia el cielo.
En este movimiento el compositor nos vuelve a recordar los jardines de Aranjuez, esta vez de una manera algo más formal, como si asistiésemos a un baile elegante y formal. La combinación rítmica en la que está basado el movimiento crea una sonoridad refinada pero a la vez con reminiscencias populares.
Destacan en este movimiento los diálogos que mantiene la guitarra con la orquesta, en los que parecemos percibir preguntas, respuestas, pequeñas discusiones, algunas bromas que se intercalan con las melodías más serias… todo un despliegue de sonoridades que crean un ambiente variado y dinámico que crece y decrece hasta que casi al final del movimiento llega a su máximo momento de tensión para finalmente desaparecer discretamente con los últimos acordes de la guitarra.
Sobre Joaquín Rodrigo
(Sagunto, 1902 – Madrid, 1999) Compositor español. Perdió la vista a los tres o cuatro años de edad a causa de una difteria, por lo que escribió en Braille toda su producción, que después dictaba a un copista. Estudió composición con Francisco Antich en Valencia (1920-1923). En 1927 se trasladó a París para ampliar sus estudios en la École Normale de Musique con Paul Dukas (hasta 1932) y, posteriormente, musicología con Maurice Emmanuel y André Pirro.
En la capital gala trabó amistad con personalidades tan eminentes como Manuel de Falla, Arthur Honegger o Maurice Ravel. En 1933 contrajo matrimonio con la pianista turca Victoria Kamhi y, después de una estancia en Suiza, se instalaron definitivamente en Madrid a partir de 1940, donde ganó la plaza de catedrático de Historia de la Música para la Universidad de Madrid.
Ese mismo año presentó su Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta que le daría fama universal. El compositor mostró en esta obra un estilo inconfundible, al que denominó «neocasticismo». En sus composiciones destaca la preferencia por las formas clásicas y los elementos refinados como enlace entre las tradiciones españolas del pasado y las tradiciones del presente. Conocedor de las corrientes estéticas europeas, no abandonó su propio estilo, con el que continuamente afirmó su propia personalidad.
Escribió obras en todas las estructuras musicales formales, particularmente el concierto. Sus composiciones incluyeron música para teatro, y cultivó, sobre todo, la música vocal (Cántico de la esposa, 1934; Cuatro madrigales amatorios, 1948), aportando a la canción un nuevo lenguaje universal con piezas maestras. Además, compuso importantes obras para violín, violoncelo y flauta. No obstante, debe su fama a su contribución al repertorio de guitarra, dándole universalidad a la guitarra española como instrumento de concierto.
Entre sus obras para instrumentos y orquesta destacan Suite (1923), Berceuse de otoño (1923), Preludio al gallo mañanero (1926), À l’ombre de Torres Bermeja (1945) y Cinco sonatas de Castilla (1951), Concierto heroico para piano y orquesta (1942), Concierto de estío para violín y orquestra (1943), Ausencias de Dulcinea, para gran orquesta, barítono y cuatro sopranos (1948), Concierto galante para violoncelo y orquestra (1949), Música para un códice salmantino (1953), para solistas, coro y orquesta de cámara, Junto al Generalife (1955), para guitarra sola, Fantasía para un gentilhombre (1955), para guitarra y orquestra, Concierto Andaluz (1966), para cuatro guitarras y orquesta y música de escena, Concierto para una fiesta (1982), Homenaje a Turina (1982) y Cántico de san Francisco de Asís (1986).
Entre los muchos galardones que recibió destacan su investidura como doctor «honoris causa» por varias universidades (Salamanca, California del Sur, Politécnica de Valencia, Complutense de Madrid, Alicante y Exeter), Medalla de Oro al Trabajo, Medalla de Oro de Bellas Artes y Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1996). En 1990 fue investido por el rey don Juan Carlos I con el título nobiliario de Marqués de los Jardines de Aranjuez.
Fuente
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Joaquín Rodrigo.
En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España).
Sobre las Audiciones Comentadas,
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Lunes 16 de marzo de 20:00 a 21:00
Horario habitual de actividades:
Todos los lunes de 20:30 a 21:30.Lugar: Escuela de Música Soto Mesa Sta Cruz de Marcenado, 1, Madrid. Metro San Bernardo (L2-L4).
Precio: Individual 10€, bono de cinco audiciones 30€. Estas últimas, con una validez de un curso escolar.
Podrás ver y escuchar esta audición comentada de 20:30 a 21:30 en La Escuela de Música Soto Mesa . c/ Sta Cruz de Marcenado, 1, Madrid. Metro San Bernardo (L2-L4).
La primera actividad es gratuita
, excepto los conciertos.Reserva tu plaza en el 91 593 48 55 o escribiéndonos a secretaria@sotomesa.com.
