Una nueva Audición Comentada
Si hay una obra en la historia de la música clásica que ha dado lugar a elucubraciones y suposiciones por el misterio en el que se vio envuelta su composición, esa es, sin duda, el Requiem de Mozart.
Mozart es quizá el músico más universalmente conocido, fue un gran compositor austriaco y entre sus composiciones encontramos ejemplos de todas las formas musicales que existían en la época.
Recibe sus primeras lecciones musicales de su padre, el cual, al darse cuenta del potencial musical del joven Mozart, decide dedicarse por completo a su formación y así, su hermana y él recibieron una formación musical muy completa gracias al esfuerzo que realizó su padre, que abandonó su trabajo para poder ocuparse personalmente de la educación de sus hijos.
Juntos realizaron varios viajes en los que los jóvenes hermanos se daban a conocer como intérpretes y daban conciertos por toda Europa. Estos viajes permitieron a Mozart acercarse a la música europea de su época y asimilarla para poder incluir las nuevas tendencias en sus composiciones.
Pronto comienza a recibir encargos que compagina con sus actuaciones y con las enseñanzas que recibe de su padre. Más tarde la familia se traslada a Viena, centro de la actividad cultural musical de la época.
Tras varios cargos en diversa ciudades europeas, Mozart decide independizarse y ganarse la vida como músico independiente, ya que la actividad en los cargos oficiales en los que había trabajado, le restaban tiempo para ocuparse de los encargos que se iban sucediendo, o para darse a conocer en otras localidades europeas.
Lo cierto es que los encargos no llegaron con la rapidez que Mozart quería, y pronto empezó a sufrir estrecheces económicas, intensificadas por querer llevar un modo de vida por encima de sus posibilidades.
En esta situación de agobio económico, agravada por una mala salud, una noche recibe un encargo realizado por un misterioso personaje que se presentó como emisario de un patrón cuyo nombre no le quiso decir.
Mozart aceptó el encargo, pero su enfermedad le hizo empezar a imaginar cosas raras y empezó a obsesionarse con el Requiem, llegando a pensar que el personaje embozado que se lo había encargado en realidad era la Muerte que le había encargado que escribiera su propio requiem.
Es fácil imaginar la angustia de un Mozart enfermo y debilitado, que cada vez dedicaba menos tiempo al Requiem ya que no quería acabarlo pues pensaba que era para él. De hecho la obra se quedó sin terminar, debiendo acabarla varios de sus discípulos a partir de las notas que Mozart había dejado esbozadas.
El misterioso personaje resultó ser en realidad un emisario de un varón que quería hacer pasar por suya la música de Mozart.
Yrene Echeverría, profesora de violín y divulgadora musical, nos hablará en esta ocasión de esta obra y analizaremos con ella sus elementos musicales característicos. Escucharemos las partes que terminó Mozart y las que no, y de la mano de Yrene Echeverría entenderemos las herramientas que dejó el compositor para que la obra pudiera ser terminada.
No hace falta saber música para asistir a estas sesiones ya que las explicaciones son sencillas y entretenidas, y están hechas en un lenguaje coloquial y sin tecnicismos.
Escucha esta obra
Mozart – Requiem (with subtitles in 15 languages, Español, Português, English, Latin . . . )
Lunes 8 de noviembre de 20:30 a 21:03
Horario habitual de actividades:
Todos los lunes de 20:30 a 21:30.Lugar: Escuela de Música Soto Mesa Sta Cruz de Marcenado, 1, Madrid. Metro San Bernardo (L2-L4).
Precio: Individual 10€, bono de cinco audiciones 30€. Estas últimas, con una validez de un curso escolar.
Podrás ver y escuchar esta audición comentada de 20:30 a 21:30 en La Escuela de Música Soto Mesa . c/ Sta Cruz de Marcenado, 1, Madrid. Metro San Bernardo (L2-L4).
La primera actividad es gratuita
, excepto los conciertos.Reserva tu plaza en el 91 593 48 55 o escribiéndonos a secretaria@sotomesa.com.
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NdeP