Branco abre nuevos horizontes al fado, abrazándose a otras estéticas e incorporando nuevas letras. Una de las voces más importantes de la música portuguesa.
Decía Pessoa que el fado es el lamento musical que surge cuando a uno se le agotan las lágrimas. Cristina Branco (Almeirim, 1972) se ha convertido en una de las nuevas y más arrebatadoras artistas con que cuenta el género, y en una de sus creadoras más inteligentes y emocionantes, pues a ese lamento musical urbano que es el fado ella le ha sabido conceder horizontes nuevos, abrazándose a otras estéticas e incorporando nuevas letras.
Horario: 20:00
Lugar: Auditorio
Precio: 10 € – 8 €
Cristina Branco: voz
Bernardo Couto: guitarra portuguesa
Luís Figueiredo: piano
Bernardo Moreira: contrabajo
Así se evidencia en su último disco, Menina, en el que se apoya en compositores de varias latitudes de la música portuguesa, como Mário Laginha, Peixe y Nuno Prata, Pedro da Silva Martins y Luís Martins, Jorge Cruz o Luís Severo, así como letras de António Lobo Antunes, Ana Bacalhau o Kalaf. La producción corre a cargo de un valor seguro, Ricardo Cruz, contando sobre el escenario con el respaldo instrumental de Bernardo Moreira (contrabajo), Luís Figueiredo (piano) y Bernardo Couto (guitarra portuguesa).
Cristina Branco es, sin duda, una de las voces más importantes de la música portuguesa, como así se evidencia al ser una de las grandes triunfadoras de la pasada edición de los Premios Autores 2017 portugueses. Con trece discos en el mercado, su canción ha recorrido los más prestigioso festivales y escenarios, recalando ahora en el Auditorio Conde Duque.
