Publicado en TLM
Ver: Miguel Jalôto y Ludovice/Jalôto con dos conciertos en el Festival Camino de Santiago
Rescate de maravillas lusas en el apogeo de los descubrimientos
La iglesia del Carmen de Jaca acogió la noche del pasado martes un nuevo concierto del XXIX Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca. Fue el turno de Ludovice Ensemble y Miguel Jalôto, actuación en el marco de los 500 años de la Primera Circunvalación de Magallanes-Elcano.
Tanto para Portugal como España, el comienzo del siglo XVI fue un tiempo glorioso, fue el apogeo de los descubrimientos y un período cultural muy intenso, “cuando nuestros países estaban literalmente en el centro del mundo”, destaca la formación, y donde musicalmente los testimonios más ricos se debatían entre la polifonía sagrada y los cancioneros profanos.
El precioso y aplaudido directo de Jaca destacó por la variada combinación de voces e instrumentos elegidos para el repertorio, combinación de tradiciones ibéricas con otras importadas de más países europeos, “mezcla entre la Edad Media y el Renacimiento, sobre este período de transición en el arte, la cultura, y también en la mentalidad”. Más pequeños que los españoles, en la Iglesia del Carmen sonaron los principales cancioneros portugueses junto a hits de la época y una selección de piezas desconocidas y bellas.
También se escucharon temas relacionados con la Historia portuguesa, como la despedida de la Infanta Beatriz cuando se casó con el duque de Saboya, un motete para el entierro del primer rey de Portugal Afonso Henriques en Coimbra, o el conmovedor romance sobre la derrota portuguesa del joven rey Sebastião en la batalla de Alcácer Quibir en Marruecos.
Muchas de las obras ejecutadas fueron anónimas pero otras, con clara influencia popular en algunas de las poesías y melodías, fueron creaciones de diferentes personalidades portuguesas de esta etapa gloriosa: poetas como Luís Vaz de Camões; dramaturgos como Gil Vicente; humanistas como Damião de Góis y Miguel Leitão de Andrada; compositores como Pedro de Escobar; y mecenas como Maria de Avis y Beja, infanta portuguesa.
Descubrir Portugal con ojos y oídos diferentes
“Antes de la pandemia acabábamos de lanzar nuestro nuevo disco, un muy bonito doble álbum con música para flauta y clavicémbalo de los hermanos Graun, que obtuvo muy buenas críticas”.
Ahora Ludovice Ensemble se encuentra editando su próximo trabajo, esta vez con música de cámara para la corte portuguesa y las familias nobles, de compositores italianos, españoles y portugueses de principios del siglo XVIII. “Nuestra solista es la extraordinaria soprano catalana María Hinojosa, que canta de manera única”.
Frescobaldi, Bach, Couperin o Rameau, siempre hay grandes genios que les gusta interpretar a Ludovice Ensemble, pero es parte de su misión “revelar todos esos nuevos tesoros escondidos. En el caso de la música portuguesa todavía queda un largo viaje por hacer”.
Para Miguel Jalôto, una de las características más importantes de la revolución de la Música Antigua fue “rescatar obras maestras de compositores olvidados, reescribir completamente el estricto canon de lo que se consideraba su repertorio, y ampliar tanto nuestro conocimiento, nuestras experiencias, como nuestro placer en este descubrimiento”.
“Nuestra propia música todavía no es muy apreciada en Portugal. Sufrimos falta de amor propio y falta inversión por parte del gobierno. Además, fuera de nuestro país nos enfrentamos a muchos prejuicios”, apunta. “Si nuestro arte no puede ser medido tal vez con el de Alemania, Francia, Italia o incluso España, es porque tenemos que mirarlo con ojos y oídos diferentes. Es magnífico que el Festival en el Camino de Santiago aborde este año los ‘desconocidos’ con este cuidado por revelar algo de la herencia musical portuguesa. Felicitaciones y muchas gracias”, destaca Jalôto.
Ludovice Ensemble valora que aunque en tiempo de pandemia se haya minado la celebración de conciertos en vivo, el contacto con los artistas, así como la libertad y el placer de ir a un directo, también en cambio ha existido “una explosión de contenidos digitales, el streaming, las grabaciones en casa, etc. que pueden ser complementarios y ayudan a la gente que vive lejos de los grandes centros o que no pueden ir fácilmente a los conciertos. Pero toda esta tecnología no puede ser vista como un sustituto válido de la música en vivo”. Miguel Jalôto es de la opinión de que “todos hemos crecido, individualmente y como sociedad, con esta situación de pandemia”.