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El Auditori de Barcelona celebró con gran pompa su 25 aniversario, recordando con nostalgia y orgullo el concierto inaugural hace un cuarto de siglo. La velada estuvo marcada por una serie de eventos significativos, comenzando con una intervención artística monumental en la fachada del edificio y una exposición conmemorativa que destacaba la evolución del Auditori a lo largo de los años.
El punto culminante de la celebración fue el concierto de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, dirigida por Ludovic Morlot, que presentó un programa especialmente concebido para la ocasión.
Este incluyó el estreno mundial de «Songs for Júlia», una obra encargada especialmente para el aniversario al compositor Josep Maria Guix, con la destacada soprano Anna Devin como solista. La velada musical también incluyó obras emblemáticas como la Séptima sinfonía de Jean Sibelius y el Concierto para piano n.º 2 de Johannes Brahms, interpretado magistralmente por el virtuoso pianista ruso Denis Kozhukhin.
El evento concluyó con un recital del pianista Francesco Tristano en la emblemática Linterna de L’Auditori, renovada recientemente, donde cautivó al público con su habilidad para fusionar estilos musicales tan diversos como Bach, la música barroca, Cage, el techno de Detroit y la electrónica contemporánea.
Este momento final fue un recordatorio de la riqueza y la versatilidad de la música que ha resonado a lo largo de los 25 años de historia del Auditori, consolidándolo como una institución musical de referencia en Europa.
Publicado en TLM
Ver: El Auditori conmemora este fin de semana el 25 aniversario
El gran equipamiento musical público de Barcelona ha celebrado, este viernes por la noche, el acto central de la conmemoración del 25 aniversario con un gran éxito de asistencia.
Hace exactamente 25 años, se estrenaba la Fanfarria de Joan Guinjoan de la mano de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña bajo la batuta de Lawrence Fotser en la nueva sala sinfónica de L’ Auditorio de Barcelona.
Culminaba así un proceso de años de gestación del proyecto y de construcción de un edificio que, pasado un cuarto de siglo, alberga una de las instituciones musicales referentes del sur de Europa. 25 años después de ese concierto histórico con la pianista Alicia de Larrocha, la soprano Anna Feu y el barítono Enric Serra como solistas, L’Auditori ha celebrado el aniversario con una velada musical irrepetible.
“Mirar atrás impresiona y mirar adelante ilusiona, así que hoy es un día para poner en valor el trabajo de todo el equipo que trabaja día a día y de todas las personas que, de una u otra forma, han formado parte y han hecho posible que L’Auditori sea un referente”, ha dicho Robert Brufau, director de L’Auditori.
Ahora, habiendo acogido 14.000 conciertos y cerca de 11 millones de asistentes, L’Auditori ha querido compartir con la ciudadanía, los representantes institucionales, y todo el mundo cultural y musical del país, esa fecha tan señalada.
El acto ha arrancado a las 18:00 hs con la inauguración de una estructura efímera monumental con tres lonas azules gigantescas que intervienen la fachada de la calle Lepant de L’Auditori, al cuidado de la arquitecta Clara Solà-Morales y la muestra expositiva L’ auditorio, 25 años.
Jordi Alomar, director del Museo de la Música de Barcelona, ha explicado que «esta intervención establece un diálogo entre la arquitectura sobria del edificio de Moneo y la naturaleza efímera de la música«.
Solà-Morales ha añadido que «el montaje responde a la voluntad de exponer en el exterior la vida del interior del edificio. Las telas aparecen como una elongación de las líneas azules de la Linterna, el gran centro al interior del edificio, obra del pintor Pablo Palazuelo. Así, un elemento blando y vivo, envuelve la sobriedad del edificio«.
La muestra, instalada en las columnas exteriores de L’Auditori, se centra en cuatro ejes: el edificio y la transformación urbana del entorno de L’Auditori desde el cierre de la Estación del Norte; la actividad artística que ha aglutinado y liderado L’Auditori a lo largo de estos años, contribuyendo a situar a Barcelona en el circuito musical internacional; la arquitectura institucional que agrupa a la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, la Banda Municipal de Barcelona, el Museo de la Música de Barcelona y la ESMUC y, finalmente, todos los colectivos de personas que han formado y forman parte del día a día de L’Auditori.
A las 19:00 hs se ha iniciado el concierto de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC), que también se podrá ver este sábado y domingo, bajo la batuta de Ludovic Morlot, con un programa pensado para la ocasión.
El concierto ha comenzado con la presentación del estreno mundial de Songs for Júlia, una obra para soprano y orquesta que L’Auditori encargó al compositor Josep Maria Guix con motivo del aniversario.
La pieza, que ha contado con la soprano Anna Devin como solista, está inspirada en el universo creativo de dos poetas chinos de los siglos VIII y IX y parte de la yuxtaposición de elementos que, aunque aparentemente contrarios, pueden convivir en armonía.
Le ha seguido la Séptima sinfonía del compositor finlandés Jean Sibelius . Está escrita en un solo movimiento y, aunque vivió otros 30 años después de componerla, es una de las últimas piezas que escribió. Estrenada el 24 de marzo de 1924 en Estocolmo, L’Auditori quiere hacer su particular homenaje a esta centenaria efeméride.
Después de una pausa para realizar un brindis de celebración con todos los asistentes al concierto, la orquesta ha abordado el Concierto para piano n. 2 de Johannes Brahms, una obra ambiciosa sólo apta para virtuosos del instrumento como el galardonado pianista ruso Denis Kozhukhin que la ha interpretado esta tarde. Habían pasado más de veinte años desde el fracaso de su primer Concierto para piano y el genio alemán, perfeccionista patológico, había tenido tiempo para digerir la decepción.
Tras tres años de trabajo intermitente, la obra se estrenó con éxito de público y crítica y, debido a su complejidad, es considerada por muchos como una sinfonía con piano.
Al finalizar, la Linterna de L’Auditori, obra de Pablo Palazuelo recientemente reformada, ha acogido el recital de acceso libre del pianista Francesco Tristano. Este pianista, compositor y productor nacido en Luxemburgo es uno de los artistas más trascendentes de su generación y es devoto ferviente de autores y estilos tan dispares como Bach, la música barroca y contemporánea, Cage, el techno de Detroit y la electrónica avanzada europea.
Este background, sumado a la combinación de formación clásica y conocimiento pionero de la tecnología musical moderna, hacen de este virtuoso intérprete uno de los creadores más completos y eclécticos de la actualidad.
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