Con la voz de Inès Mas y Jordi Reguant al órgano
El miércoles 21 de diciembre, L’Auditori y el Museo de la Música proponen una nueva parada en el ciclo Trànsits con la interpretación del canto de la Sibila en la parroquia de Santa Madrona de Barcelona.
Con Trànsits, L’Auditori y el Museu, junto a la Oficina de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento de Barcelona, quieren ofrecer un recorrido por ritos religiosos de diferentes comunidades de la ciudad en que la música se convierte en un elemento central.
De este modo, el canto de la Sibila se integrará en un oficio extraordinario que se llevará a cabo el miércoles 21 de diciembre a las 20:00 hs en esta iglesia del barrio del Poble Sec. La misa será oficiada por el padre Pere Carulla y el canto de la Sibila la interpretará Inès Mas, sibilera de Campos, localidad del Migjorn de Mallorca, acompañada al órgano por Jordi Reguant.
Miercoles 21 de diciembre a las 20:00 hs | Iglesia de Santa Madrona
Acceso gratuito con invitación
Este oficio con el canto de la Sibila integrado en el rito, ha sido posible gracias a la complicidad del Arzobispado de Barcelona y tiene las localidades agotadas.
Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010, el canto de la Sibila se interpreta en Nochebuena en todas las iglesias de la isla de Mallorca como parte del oficio de maitines.
Se trata de una de las prácticas más arraigadas y vivas de la música de tradición oral del ámbito de habla catalana: un canto a capella sobre el Juicio Final y el advenimiento de Cristo, en boca de la sibila Eritrea encarnada por un niño o una niña.
Si bien la presencia de este canto durante los oficios de Nochebuena era una práctica extendida por la cristiandad en forma de drama litúrgico, fue prohibido por el Concilio de Trento a mediados del siglo XVI en un intento de unificar y ordenar la liturgia.
Esta prohibición no fue seguida ni en Alguer ni en Mallorca, donde el canto ha estado vigente hasta la fecha, en que este rito se ha convertido en uno de los puntos de encuentro indiscutibles del calendario festivo mallorquín.
El Canto de la Sibila cuenta con cuatro elementos fundamentales que lo convierten en un evento cargado de simbolismo y que en su contexto litúrgico se convierte en una verdadera experiencia estética. El primer elemento es el mismo canto, que sobre una melodía en canto plano narra cómo «un rey venderá» para juzgar a la humanidad y los terrores que se vivirán durante este juicio. El segundo elemento son el vestido y la espada, que confieren gran solemnidad al personaje y el mensaje que lleva.
El tercer elemento es la escenificación: la Sibila entra en procesión, hace una pronunciada reverencia ante el altar, canta su oráculo sosteniendo la espada verticalmente, hace la señal de la cruz al terminar su mensaje y vuelve a inclinar cese ante el altar antes de marcharse en procesión.
El cuarto elemento es la música que dialoga con la Sibila. Este diálogo merece especial atención, puesto que en cada lugar podemos encontrar una tradición particular. Es habitual que mientras la profeteza se desplaza por el templo y entre cada una de las estrofas el órgano o algún conjunto instrumental o vocal interprete fragmentos musicales breves, ya sean improvisaciones sobre la melodía, canciones tradicionales o piezas compuestas específicamente para dialogar con la Sibila.
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NdeP – L’Auditori
