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Mujeres, Pantocrator, Rosin de Palo y Cuchillas serán los últimos grupos en subirse al escenario natural del meandro de Mozota, en Zaragoza.
8 de septiembre de 2020.- El colectivo musical zaragozafelizfeliz tenía pendiente la celebración de su séptimo aniversario (pospuesto para abril debido a la pandemia) y qué mejor manera que hacerlo en el entorno natural de El Bosque Sonoro. El 26 de septiembre cuatro grupos se subirán al escenario de Mozota con un vermú musical que promete no dejar a nadie indiferente y que servirán para poner punto y final a este primer ciclo de El Bosque Sonoro. “El concierto del 26 de septiembre no será un aquelarre al uso por las conocidas circunstancias, pero nuestro amor por la música está por encima de cualquier forma de disfrutar de ella”, apuntan desde el colectivo.
Sábado 26 de septiembre a las 12:00hs | Mozota
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La propuesta, que comenzó en el 2013, lleva desde entonces afianzándose como una fecha señalada en la capital aragonesa apostando por una combinación entre grupos consagrados y jóvenes promesas. Esta edición, que cambiará su habitual casa en Las Armas por El Bosque Sonoro, contará con los grupos Mujeres, Pantocrator, Rosin de Palo y Cuchillas.
“Somos 3 tipos con instrumentos. Hacemos música vieja con zapatos nuevos”. Así se define el grupo Mujeres, uno de los mejores representantes de la nueva escena conocida como garage estatal y que planeará hasta Mozota para presentar su último disco plagado de himnos y poderosos golpes de afecto. Le seguirán la banda Pantocrator, desde los subterráneos barceloneses, con ritmos de punk, pop y garaje rock para mostrarnos su definición de millennial con su habitual ironía y el humor más ácido.
Completarán el cartel dos grupos locales, por un lado Rosin de Palo, flamantes ganadores de la última edición del Ambar Z Music y exponentes de la música urbana más actual con este proyecto instrumental que juega con fusiones que van del hardcore-funk o al trap, hasta el jazz clásico. Y por otro, Cuchillas la formación zaragozana que son el debut revelación del año con su primer EP «Obras Completas», canciones redondas que evocan a grupos como los Punsetes o Él Mató a un Policía Motorizado.
“Esta será la primera vez que tengamos que salir de Zaragoza capital para poder disfrutar de unas condiciones óptimas para la música en directo. Esto no es un simple concierto, es una reivindicación de lo que nos gustaría poder ofrecer en nuestra ciudad, mientras se ofrecen todas las garantías para una organización sin riesgos. O luchamos por mantener lo que teníamos, o el erial de cultura alternativa que puede quedar en Zaragoza tras estos meses puede acabar durando muchos años”, destacan desde zaragozafelizfeliz.
Además, este evento que servirá de despedida del primer ciclo de conciertos de El Bosque Sonoro, será también el primero en el país donde poder disfrutar de espacios delimitados y exclusivos para compartir con 4, 6, 8 u 10 amigos y disfrutar de la experiencia de pie e incluso bailar, como en la ‘vieja normalidad’. Por supuesto, esta acción está autorizada en su Plan de Autoprotección, dando una alternativa de ocio y disfrute de la cultura con todas las garantías de seguridad y protección.
Las entradas para este último concierto de El Bosque Sonoro ya pueden adquirirse a través de la página web www.elbosquesonoro.com Además, El Bosque Sonoro tiene previstos más conciertos en septiembre, además de actividades paralelas e incluso zona de foodtruck para alimentarse antes de cada evento.
Escondido entre frondosos árboles, rodeado de uno de los meandros del río Huerva, se halla un espléndido claro donde el agua, los animales y la flora han formado un precioso escenario natural con la mejor de las acústicas. Esta zona boscosa ubicada a 100 metros del casco urbano de Mozota, es la sede de El Bosque Sonoro, un proyecto de recuperación y revitalización medioambiental, social y cultural surgido durante los días duros de confinamiento y que se inicia con este ciclo de conciertos concebidos como una “experiencia entre pajaricos y cosas verdes”.
Su objetivo principal es la dinamización y regeneración del municipio rural de Mozota, muy afectado por la despoblación; pero también la recuperación del entorno natural y la búsqueda incluso de una alternativa para el sector de la cultura. Todo ello, siempre desde una perspectiva integradora, sostenible, respetuosa con el entorno y vertebradora del territorio, que ha contado además con la iniciativa y colaboración de los propios vecinos.
Por eso, se insiste en que no se trata de un festival, ni hay detrás una gran empresa. Es la unión de algunos de los apenas 60 habitantes que viven durante todo el año en este pequeño pueblo zaragozano y que, durante estos meses de pandemia, vieron una oportunidad para hacer algo bonito, buscando al mismo tiempo una oportunidad laboral. “Sólo queremos vivir en nuestro pueblo, trabajando en nuestro pueblo y pasarlo bien haciendo lo que nos gusta”. De hecho, el que León Benavente sea el grupo inaugural, no es casual. Y es que Mozota es el lugar de residencia de uno de ellos, donde además graban y ensayan, siendo su “cuartel de invierno” durante los procesos de creación de cada disco.
Por esta razón, además del ingreso de los conciertos, también existe la opción de una ‘fila cero’ cuya recaudación irá destinada a la reforestación de árboles como almendros, almeces, olivos y encinas en las zonas más cercanas al pueblo. Y es que, la pérdida de masa forestal es una lacra que empobrece los entornos, hace disminuir las posibilidades de supervivencia de la fauna, contribuye a la pérdida de suelo fértil, disminuye la biodiversidad y perjudica nuestra calidad.
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