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Con el nuevo director del ciclo
El Festival de Música y Danza de 2021 durará un mes, comenzará el 18 de junio y terminará el 18 de julio. Una ‘paga extra’ para los aficionados a la música clásica que les ofrece el nuevo director del ciclo, Antonio Moral, que tuvo su primer ‘tête à tête’ con los medios de comunicación en el día de ayer.
Moral es cualquier cosa menos parco en palabras y en ideas, y a lo largo de más de hora y media, se explayó y mostró sus opiniones no solo sobre el Festival, sino sobre la Orquesta Ciudad de Granada, la vida cultural de la ciudad y su futuro en este ámbito.
El nuevo director ha ocupado su primera semana en Granada reuniéndose con las instituciones locales y trabajando con un equipo al que ya conocía en parte, y del que destacó, además de su valía, «la gran presencia femenina: diez mujeres y dos hombres. Lo mismo me ocurrió en el Centro Nacional de Documentación Musical. Es mi sino», dijo entre risas.
En el mismo tono jocoso, dio cuenta de que «sobre la importancia del nombramiento como director del Festival de Granada da una idea el número de felicitaciones que he recibido: de LaScala, de París, de Londres… Ni cuando me hicieron director del Real recibí tantos parabienes».
La cita tuvo lugar en la segunda planta del céntrico Café Fútbol, un lugar muy vinculado a sus recuerdos del Festival, ya que era lugar de parada obligada tras finalizar los espectáculos.
Desde la primera vez que vino a oír música a Granada (escuchó a la Staatskapelle Dresden en 1982), ha apreciado tanto los conciertos en sí como todo lo que los rodea: los marcos, el ambiente, incluso la temperatura «envidiable» que se disfruta.
Todos estos son mimbres de un cesto que quiere proyectar al exterior, ya que no se le cae de la boca una palabra clave: internacionalización. Aprecia y admira el trabajo de sus antecesores –afirma ser amigo de todos–, y califica el Festival de 2020, cerrado por Heras-Casado, como «un trabajo excelente, que voy a defender como si fuera mío, y que está cerrado al 98%».
También quiso hacer historia sobre el Festival y su papel a lo largo del tiempo. «En una determinada época, Granada era el lugar donde venir a escuchar música. Ni Madrid, ni Sevilla, ni ninguna otra ciudad española tenían un programa como el de aquí. No pienso que haya perdido un ápice de ese papel, lo que ocurre es que el resto de ciudades han crecido de forma exponencial». Desde este planteamiento, piensa que la capital nazarí tiene que recuperar su papel, con la vista puesta en la Capitalidad Cultural de 2031, pero trabajando día tras día, año tras año. «Y en este empeño, el Festival tiene que ser una pieza decisiva», afirmó.
Moral confirmó en su comparecencia el ‘timing’ sobre su nombramiento ya adelantado por IDEAL, que ratifica la opción por un perfil «profesional», no político, y de consenso, que ya se puso sobre la mesa en la reunión del 4 de diciembre.
«El lunes 16 por la tarde recibí una llamada de la directora general del Inaem, Amaya de Miguel, que me sondeó sobre la posibilidad de dirigir al Festival, una tarea que me atraía porque no quería volver a dirigir un teatro ni una orquesta. Lo primero porque ya lo había hecho y lo segundo porque manejar la cantidad de ‘egos’ que se mueven en una formación grande es complicado. Así que le manifesté mi disponibilidad, siempre que hubiera una decisión consensuada».
Los contactos del Inaem con el resto de las instituciones se produjeron durante el martes 17, y a primera hora del miércoles 18, cuando comenzó la reunión del Consejo, todo estaba decidido. El propio director reivindicó su condición de profesional independiente, avalado, en cierta medida, por sus desencuentros con quienes, desde el ámbito político, quisieron entrometerse en su labor.
Gran volumen de espectáculos
Sobre la dificultad que supone organizar una gran cita cultural como el Festival de Granada, debido al volumen de espectáculos que se integran en él, Moral ofreció las cifras de su última etapa al frente del Centro Nacional de Documentación Musical: «En 2018 hicimos 330 conciertos en 29 ciudades de 14 autónomas distintas, y en 15 ciudades del extranjero, incluyendo Tel Aviv, Bogotá, Nueva York, París, Viena, Múnich… Hubo meses, como octubre, en que tuvimos 52 conciertos. Era una locura, así que organizar 50 conciertos de un Festival no va a suponer, espero, problema alguno…», dijo entre risas.
No es, sin embargo, la suficiencia la principal cualidad que esgrimió ayer Antonio Moral, quien, por otra parte, cuenta con el beneplácito, no solo de las instituciones que le nombraron, sino de muchos aficionados y críticos muy señalados dentro del panorama local. Lo que aportó fue un caudal de ideas, sobre los más diversos aspectos.
En el terreno de los espacios, afirmó, como ya adelantó a IDEAL en su día, su intención de sacar el máximo partido no solo al entorno de la Alhambra, sino a todos los de la ciudad, con especial incidencia en algunos que a su entender están siendo infrautilizados, como el propio Auditorio Manuel de Falla, al que definió como «la obra maestra de García de Paredes, con un exterior fastuoso y una ubicación inigualable», o el Teatro Isabel la Católica.
Al hilo de una pregunta sobre el particular, también entró a valorar el proyecto del Teatro de la Ópera: «Conocí en su momento la propuesta de Kenzo Kuma, y me llamó la atención el hecho de que el escenario fuera la mitad que el del Maestranza. Creo que Granada puede tener un buen teatro de la ópera que cueste menos y sea más práctico que aquel proyecto, sobre el que, por cierto, me consultaron».
El Festival de 2020 será un tanto atípico en cuanto a fechas. Después de muchos años no comenzará un viernes, sino un jueves –el tardío 25 de junio– y no durará 21 días ni 17, sino 18, para terminar el 12 de julio.
Pero las novedades, en todos los aspectos, se comenzarán a notar en 2021, cuando el Festival durará un mes –con actividades diarias– y cuando la ópera entrará de nuevo, y por la puerta grande, en el programa. «A estas alturas tengo ya 12 espectáculos cerrados, y es más que probable que en marzo próximo, cuando presentemos el de 2020 –quiere ponerlo de largo en febrero– tengamos listo el de 2021».
En él habrá novedades muy importantes, como la potenciación del ciclo de flamenco y la introducción de uno de jazz. Tocará a la baja la política de precios «si es posible»y no tratará a los niños como aficionados de segunda. Con Moral, Granada se va a divertir, eso es casi seguro.