El Festival Otoño Musical Soriano despide una edición brillante reivindicando una cultura segura y saludable

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Breve reseña de la 28º edición del FOMS 2020

200 artistas se han subido al escenario demostrando su profesionalidad y compromiso con la sociedad y 2.200 espectadores les han brindado su aplauso.

El Festival Otoño Musical Soriano despidió el pasado viernes 25 de septiembre su 28ª edición entonando “un canto a la esperanza”. El dúo soriano Molina & Uchi Piano Duo interpretó la Novena sinfonía de Beethoven en el arreglo para dos pianos de Franz Liszt, en un contexto de distancia social y acompañados de la voz de los cuatro solistas –Marta Mathéu, soprano; Marta Infante, mezzosoprano; Juan Antonio Sanabria, tenor e Isaac Galán, barítono– del cuarto movimiento para entonar el An die Freude, un alegato a la fraternidad que, con el paso de los siglos, se ha alzado como símbolo de concordia, de convivencia, en definitiva, de esperanza.

El Festival Otoño Musical Soriano despide una edición brillante reivindicando una cultura segura y saludable | Toda la Música

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José Manuel Aceña, director del festival

El hecho de haber podido inaugurar y clausurar la presente edición del Festival Otoño Musical Soriano es, como han sido tantos otros festivales este verano, un rayo de esperanza y un aliciente para seguir trabajando por y para la cultura en los meses venideros.

A pesar de las dificultades que ha entrañado poner sobre las tablas la presente edición, que ha implicado la reprogramación del festival, casi en su totalidad, en tiempo “record”, suspendiendo compromisos previos y sacrificando las grandes formaciones sinfónicas que habitualmente nutren su programación, “podemos decir que la calidad ha sido brillante, la respuesta espectacular y la noticia es que hemos podido desarrollar un festival normal, con un programa al nivel de cualquier otro año, dentro de la situación tan excepcional que se ha vivido”, como ha indicado el director del festival José Manuel Aceña.

Sumándose al lema “la cultura es salud” de la campaña de cultura estival del Ayuntamiento de Soria, la organización del festival ha demostrado durante todos los conciertos su compromiso con una cultura segura, cumpliendo de manera escrupulosa y exhaustiva los protocolos higiénico-sanitarios y las medidas impuestas por la Junta de Castilla y León, primando la seguridad de todos, público, técnicos, artistas y personal de sala, en los diferentes eventos.

Esto ha ocasionado que el aforo de los conciertos apenas haya alcanzado el 25%, sumando un total de 2.263 espectadores a lo largo del festival. Trece de los quince conciertos se han celebrado en el Palacio de la Audiencia y se han incluido “dos citas abiertas a un mayor número de personas con la programación en Mariano Granados de Flotados al aire libre (12 de septiembre) y el concierto de Diego ‘el Cigala’ (18 de septiembre), en el polideportivo de San Andrés, con un aforo para 500 personas”.

Geles hidroalcohólicos dispuestos a la entrada de los recintos, separación de un mínimo de 1,5 metros entre grupos de butacas, el uso de mascarilla obligatorio en todo momento y la desinfección de todos los espacios después de cada acto han garantizado la seguridad de todos los asistentes, que han respondido con su aplauso y confianza.

Con la excepción de la cancelación del recital de Grigory Sokolov, que también tuvo que cancelar sus compromisos con Santander y San Sebastián como consecuencia de las cuarentenas impuestas a viajeros cuya procedencia era España, los otros quince conciertos programados se han llevado a cabo sin contratiempos, acogiendo en el escenario a 200 artistas nacionales, músicos y actores, que han dado lo mejor de sí mismos demostrando su profesionalidad y su compromiso con la sociedad. Artistas para los que, en algunos casos, como el grupo de música antigua La Tempestad (24 de septiembre), el festival ha supuesto su vuelta a los escenarios tras seis meses sin actividad.

El nivel artístico ha sido inmejorable, con una oferta variada, sello inconfundible del festival. No han faltado a su cita las formaciones habituales, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (12 y 16 de septiembre) y la Joven Orquesta Sinfónica de Soria (13 de septiembre), interpretando programas clásicos y repertorio del siglo XVIII para así adecuarse a las medidas escénicas de distanciamiento social entre los músicos impuestas para garantizar su seguridad, como así lo hizo el Coro Nacional de España en el concierto inaugural (9 de septiembre), ofreciendo un programa con dieciséis cantantes sobre el escenario en el que destacó la interpretación de un emotivo Réquiem de Fauré con los solistas Sonia de Munck y Gerardo Bermúdez.

La música antigua ha ocupado también un lugar destacado en la programación, con el concierto de El león de oro (13 de septiembre), con un programa de polifonía española del siglo XVI titulado “Margarita pretiosa”, la producción “Yo, Farinelli, el capón” de Forma Antiqva (19 de septiembre) con la participación del contratenor Carlos Mena y el actor Daniel Ortiz poniendo voz al famoso castrato, y el concierto de los ya mencionados La Tempestad, que contaron con la voz de Núria Espert para recitar los sonetos de las Cuatro estaciones de Vivaldi.

La notable presencia actoral en la 28ª edición del festival se ha extendido a los dos conciertos homenaje a los poetas Gerardo Diego y Gustavo Adolfo Bécquer, que han remarcado la esencia poética que el Otoño Musical Soriano ha tenido desde sus inicios en 1993. Joaquín Notario ofreció junto al pianista Josep Colom (17 de septiembre) el recital Nocturnos de Chopin, que recuperaba el primer concierto que Diego ofreció en la capital en 1920, celebrando así el centenario de su llegada.

El actor de ascendencia soriana Juan Echanove fue, por su parte, el encargado de dar voz a las Rimas de Bécquer, de quien se conmemoran los 150 años de su fallecimiento, en la obra de encargo del festival Espíritu sin nombre, indefinible esencia escrita por al Daniel-Amadeo Zimbaldo y estrenada por el Sexteto Cluster (21 de septiembre), integrado por profesionales sorianos.

El concierto del Sexteto Cluster fue, además, un concierto que puso de manifiesto el compromiso del festival con la música contemporánea y los jóvenes intérpretes y creadores, con dos obras para sexteto de viento escritas por José Ángel Sainz Calonge y Federico Mosquera.

La música contemporánea volvió a tener su protagonismo en la propuesta que el Fukio Saxophone Quartet (20 de septiembre), ganador de los Circuitos FestCláscia en la categoría de música de cámara, ofreció a los sorianos incluyendo obras de Jesús Torres y Guillermo Lago. Por su parte, la joven soprano madrileña Rosa Gomariz (22 de septiembre), ganadora del VII Concurso Internacional de Canto “Un futuro DeArte” de Medinaceli, llevó a cabo un recital junto al pianista José Gómez con números de ópera y zarzuela y canción lírica española.

Por último, la apuesta del festival por los nuevos públicos y por integrar otros estilos en su programación ha estado protagonizada en la presente edición por la cantante catalana Sílvia Pérez Cruz (11 de septiembre), que ofreció un anticipo de su nuevo lanzamiento discográfico Farsa además de recorrer parte de su repertorio habitual, el cantaor Diego ‘el Cigala’, quien, junto al pianista Jaime Calabuch ‘Jumitus’, hizo gala de la hibridación y el mestizaje que ha conseguido entre el flamenco y otros estilos como el tango a lo largo de décadas de trayectoria, y Flotados, espectáculo multidisciplinar ganador del Premio Max que sacó el festival a la calle.

El Otoño Musical no pudo celebrar, sin embargo, su tradicional Maratón Musical Soriano, día en que la música recorre diferentes localizaciones de la ciudad con conciertos ofrecidos por y para los sorianos, que ha visto aplazada su XVII edición, ni los conciertos para escolares como consecuencia directa de las medidas preventivas para la contención de la pandemia.

La oferta del 28º Festival Otoño Musical Soriano ha sido, en definitiva, variada y de calidad, reivindicando la esencia poética del festival en los homenajes a Bécquer y Gerardo Diego, apostando por el talento joven y la música contemporánea, y contando con destacadas formaciones y solistas del panorama nacional.

Como ha concluido Jesús Bárez, concejal de Cultura del consistorio soriano, “el mundo de la cultura debe encontrar apoyo y respaldo, y eso también lo hemos notado en la reacción del público, que ha entendido cada propuesta escénica como un regalo”.

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