El maestro Josep Pons y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu por primera vez en la Ópera de París

Publicado en TLM

Ver: Gustavo Dudamel en el Liceu en su primer concierto internacional con la Orchestre de l’Opéra nat…

Sobre el evento

Tras el concierto de Gustavo Dudamel y su orquesta el pasado septiembre en el Liceu, el hermanamiento del Teatre con la Opéra de París y el intercambio de sus orquestas muestra la buena sintonía entre dos de las instituciones operísticas referentes a Europa.

En el marco de los actos del 175 aniversario del Teatre, l’ Opéra national de Paris y el Liceu se hermanan con un intercambio de orquestas, una muestra de la buena sintonía entre dos de las instituciones operísticas referentes a Europa.

Tras recibir en Barcelona el pasado septiembre la Orchestre de la Opéra national de Paris con el maestro Gustavo Dudamel (interpretando la Novena sinfonía de Mahler), la Orquesta Sinfónica del Liceu ofrece ahora la Opéra de Bastille el Castillo de Barbazul de Bartók con las voces excepcionales de Iréne Theorin y Sir Bryn Terfel , que debutan en el rol.

Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu en la Ópera de París

Los maestros Pablo Assante y Josep Pons, directores del Coro y de la Orquesta Sinfónica del Liceu – © Igor Studio

Sobre la ópera

Estrenada en la Ópera de Budapest en 1918, la ópera El castillo de Barbablava sale de los códigos del género operístico, y con sólo dos personajes en el escenario y una acción minimalista concentra en una hora una partitura de gran intensidad dramática y una trama llena de historias de intrigas.

“¿Dónde está la escena, / fuera o dentro, / señoras y señores?”: el prólogo de El castillo de barbazul ya anticipa uno de sus núcleos. Béla Balázs , autor del libreto y Béla Bartók , compositor, no querían centrarse tanto en contar con todo detalle la historia del duque Barbazul y Judith, sino más bien poner el foco en los personajes como un viaje al interior humano.

Judith llega al castillo sombrío y en penumbra del duque, y quiere abrir todas las puertas para que entre la luz. Reticente, Barbazul le va dando, una por una, las llaves de cada puerta. En las dos primeras encuentra maquinaria de tortura y armas. En contraposición, a las dos siguientes, joyas y flores.

La quinta deja ver los dominios de Barbazul: un paisaje vibrante que es, a su vez, un clímax musical que anuncia la decadencia de la sexta puerta, donde hay un valle de lágrimas, y el séptimo, donde se encuentran las anteriores mujeres de Barbazul .

Cada una de estas puertas revelará informaciones sobre la personalidad y el pasado de un Barbazul que no logra superar viejas cicatrices con un fascinante recorrido de una partitura de obra colosal. Bartók firma una obra de arte que es, en definitiva, un auténtico estudio de la soledad, la falta de comunicación e ilusión frente a la realidad.

En el empeño de Bartók por divulgar y explorar la música húngara y eslava, la obra respeta la dicción del húngaro con un uso casi hablado de las voces, y también con un uso heterodoxo de lo que transmite en el terreno armónico y rítmico el entorno popular.

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Los solistas

Ambos protagonistas están interpretados por el barítono galés Sir Bryn Terfel (Barbazul ) y por la soprano sueca Iréne Theorin (Judith). Pese a estas dimensiones relativamente reducidas, la obra es también una excelente carta de presentación para la orquesta del Liceu a nivel internacional.

Las valoraciones

El director musical del Liceu, Josep Pons, señala que “orquestalmente, Bartók bebe de Wagner, y en su respuesta a la influencia wagneriana, conjuga dos elementos: la música popular y la propia lengua húngara, de la que emana su concepción del ritmo”.

El presidente de la Institución, Salvador Alemany, valora positivamente el hermanamiento: “Todos estamos orgullosos de esta relación musical entre París y Barcelona, encarnada en nuestras respectivas instituciones. Las nuestras dos casas, la Ópera de París, y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, fundado a mediados del siglo XIX, siguen siendo tan vibrantes y potentes como siempre, dedicados a la ópera y la danza después de más de un siglo y medio.”

La consejera de Cultura, Nàtalia Garriga , ha resaltado que «Cataluña y su cultura están más presentes que nunca en todas partes». Garriga también ha destacado «el excelente nivel de la orquesta» y ha dicho que este concierto «es la mejor manera de celebrar el 175 aniversario de esta institución de primer nivel, reconocida internacionalmente y primordial para nuestra cultura» .

La consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret i Aleu , ha afirmado que la presencia del Liceu en París es un ejemplo excelente de cómo la acción exterior catalana se ejerce desde todos los ámbitos. «El Gobierno la lidera y acompaña, pero la acción exterior la hacemos entre todos«, ha dicho Serret, quien ha destacado especialmente el «papel que juega la cultura catalana en la proyección internacional del país«.

Serret ha agradecido también la labor de la Delegación del Gobierno en Francia y del Institut Ramon Llull, y ha celebrado «la coordinación creciente entre todos los actores que hacemos acción exterior y que permiten alcanzar metas como el concierto de hoy en París«. A la celebración del Liceu en París también ha asistido la delegada del Gobierno en Francia, Eva Doya le Besnerais.

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