Tabla de contenido
Pianista y compositor holandés
Joep Beving debuta en el ciclo Fronteras del CNDM con un surtido de obras minimalistas que él mismo interpretará en un piano vertical para recrear un microcosmos de belleza, reflexión, sosiego y melancolía.
El miércoles 24 de noviembre a las 19:30 horas, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) presenta por primera vez en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música al pianista Joep Beving dentro del ciclo Fronteras.
Un humilde piano vertical sobre el escenario le basta al compositor y pianista holandés para introducir al público en un microcosmos de belleza, reflexión, sosiego y melancolía. El propio Beving describe sus composiciones como «música simple para sentimientos complejos». Beving ha llegado a convertirse en artista exclusivo de Deustche Grammophon por una mezcla de casualidad y empeño. Durante años trabajó en publicidad como compositor de jingles de anuncios.
Miércoles 24 de noviembre a las 19:30 hs | Auditorio Nacional de Música
Venta de entradas
Las últimas entradas para este concierto, con un precio general de 10 a 20 euros, están a la venta en las taquillas del Auditorio Nacional de Música, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y en el teléfono 91 193 93 21.
Tras comprobar que los temas que escribía en su tiempo libre acumulaban miles de reproducciones en Spotify, se lanzó a la autoedición de su primer álbum, Solipsism (2015), un surtido de obras para piano de estilo neoclásico y atmosférico. La fórmula secreta de aquellos primeros vinilos («música lírica, comedida y amable») no tardó en viralizarse.
De la publicidad a las salas de concierto
Beving aparcó el virtuosismo académico de sus años de conservatorio en 2009, cuando heredó de su abuela un piano vertical de fabricación alemana que le permitió explorar un sonido más clásico e intimista.
Un lustro después, a los 38 años, una serie de circunstancias personales le permitieron pasar más tiempo en casa y dedicarse por completo a la tranquilidad mental que precede a la composición. El resultado de aquel encierro voluntario fue un surtido de piezas mínimas que incluyó en su primer y autoeditado álbum, que tituló Solipsism.
Aquella declaración de principios en forma de vinilo llegó a oídos de Christian Badzura, cazatalentos de Deutsche Grammophon, lo que permitió a Beving lanzar una segunda grabación, Prehension (2017), y lo convirtió en uno de los pianistas vivos más escuchados del momento.
Un año después revisó algunas de sus obras en Conatus, que él mismo definió como un «organismo vivo» en el que la música existe por sí misma. Henosis (2019) marca el final de una exploración espiritual y filosófica intensamente personal de cuatro años.
«Lo imaginé como un viaje al cosmos, lejos del yo donde había comenzado», explica Beving. En busca de lo fundamental en la realidad, más allá de lo inmediato perceptible. De alguna manera, el viaje hacia afuera refleja el viaje hacia adentro.
Una vez que esa idea echa raíces dentro de ti, el nivel de conexión se vuelve más intenso que la propia imaginación». Y añade: «Todo está conectado. Piénsalo. Si ves al otro como una mera representación física alternativa de ti mismo, será muy difícil no sentir alguna forma de empatía».
El nuevo minimalismo como señuelo del público joven
No es ningún secreto que el estilo y la estética de Beving seducen al público más joven con una amalgama de influencias (de la música clásica al folk pasando por la corriente new age) que no es frecuente en los templos camerísticos pero que el CNDM ha querido poner en valor, tal y como se desprende de una programación, la del siempre inquieto e imaginativo ciclo Fronteras, que esta misma temporada contará con otros referentes del minimalismo, como el Philip Glass Ensemble y la nueva guardia que representan Hania Rani y Dobrawa Czocher.
«Su querencia por el piano vertical lo convierte en un compositor singular», reflexiona el crítico musical Pablo Sanz. «En todos sus proyectos Beving se muestra como un pianista y compositor entregado a la belleza, un poeta de melodías sutiles y románticas hipnotizantes». Y continúa: «Acude a este recital con la certeza de concluir un viaje musical que se inició con el piano de su abuela y después de que su álbum de debut fuera rechazado por la primera discográfica a la que se lo presentó. Ahora que sabemos que su música transita otras fuerzas nada comunes. Porque la suya es música mínima, esencial y existencial. Lo demás es ruido».
Programa de mano
Más información
Web | Spotify | Facebook | Twitter | Instagram | Youtube
NdeP – Comunicación CNDM
