Abrirá con «Rigoletto», el 12 de marzo
El tenor mexicano Ramón Vargas y los directores británicos Simon Rattle y John Elliot Gardiner, entre las principales figuras. Martha Argerich dará un concierto con la Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta.
Con un total de ocho títulos (o siete y medio, si se considera que uno subirá en versión de concierto), la temporada lírica 2019 del Teatro Colón abrirá con Rigoletto, el 12 de marzo. La ópera de Verdi tendrá siete funciones, con Fabián Veloz en el rol protagónico, Pavel Valuzhin como el Duque, y Ekaterina Siurina como Gilda, dirección de Maurizio Benini y régie de Jorge Takla, director de origen libanés formado en París.
El 12 de mayo (cuatro funciones) será el estreno argentino de una ópera del pianista, director y compositor estadounidense André Previn, Un tranvía llamado deseo, que protagonizará la argentina Daniela Tabernig en el rol de Blanche Dubois, y que tendrá dirección de David Brophy y régie de Rita Cosentino. Turandot subirá el 25 de junio con un total de diez funciones y un reparto encabezado por María Guleghina (Turandot), Verónica Cangemi (Liú) y Kristian Benedikt (Calaf), más la dirección de Christian Badea; la ópera de Puccini se verá en la versión escénica de Roberto Oswald de 2006, repuesta por Matías Cambiaso.
El cuarto título de la programación será Ariadna en Naxos, de Richard Strauss, que subirá el 26 de julio (cuatro funciones), con dirección de Alejo Pérez y puesta en escena de Marcelo Lombardero, más Carla Filipcic Holm y Hernán Iturralde entre los roles principales. En tanto, el 30 de agosto se presentará L’Incoronazione di Poppea, de Claudio Monteverdi, en versión de concierto y bajo la dirección del francés Jean-Christophe Spinosi, que llegará con su Ensemble Matheus. Serán cuatro funciones.
El sexto título, Don Pasquale, de Donizetti, subirá el 24 de septiembre (siete funciones), con dirección del serbio Srba Dinic, régie de Fabio Sparvoli y un reparto encabezado por Nicola Ulivieri (Don Pasquale) y los argentinos Jaquelina Livieri (Norina) y Santiago Ballerini (Ernesto). Orfeo y Eurídice, de Gluck, subirá el 8 de noviembre (cuatro funciones), con el contratenor canadiense Daniel Taylor y la soprano argentina Marisú Pavón; la dirección será del español Manuel Coves, mientras que la régie estará a cargo del coreógrafo local Carlos Trunsky.
Para el cierre se reserva la visita del renombrado tenor mexicano Ramón Vargas, en el protagónico de Los cuentos de Hoffman (es de esperar que no repita el plantón de 2015). La ópera de Offenbach subirá el 29 de noviembre con un total de seis funciones, dirección de Arturo Diemecke y una nueva producción escénica de Eugenio Zanetti. Completan el primer reparto Rubén Amoreti, Rachel Gilmor, Sophie Koch y la argentina Virigina Tola.
La Companía de la Opera de Cámara, que celebrará en 2019 su cincuenta aniversario, aportará tres títulos, uno de los cuales es una reposición: Powder Her Face (1971), del inglés Thomas Adès, que volverá a verse en el Teatro 25 de Mayo en marzo (23, 26, 29 y 30) con dirección de Marcelo Ayub, régie de Marcelo Lombardero y un reparto encabezado por Daniela Tabernig, Oriana Favaro, Santiago Burgi y Hernán Iturralde.
El segundo título es presentado como una “ópera para niños”. Se trata del estreno latinoamericano de El Principito (2003), una ópera de la inglesa Rachel Portman sobre un libreto de Nicholas Wright basado en el libro de Saint-Exupéry, que subirá en la sala principal en septiembre con tres funciones: el sábado 28 a las 11 y a las 14, y el domingo 29 a las 11. La dirección será de Ezequiel Silberstein y la régie, de Mariana Ciolfi. El tercer título es también un estreno latinoamericano: Mitridate, rè di Ponto, una ópera escrita por Mozart a los 14 años. Se verá en el Teatro 25 de Mayo en diciembre (4, 6, 7 y 10), con dirección de Ulises Maino y régie de Julián Ignacio Garcés.
Otra ópera en versión de concierto se anuncia en el Abono Contemporáneo: El baile, del argentino Oscar Strasnoy. Aunque más que de una versión de concierto habría que hablar de una versión sui generis, ya que la ópera se representará con los formidables dibujos especialmente preparados a modo de escenografía por Hermenegildo Sábat para su estreno parisino en 2012. La cita es el 26 de septiembre, con dirección de Wolfgang Wengenroth. Este abono presentará además un concierto de las hermanas Katia y Marielle Labèque (29 de octubre, con nueva música estadounidense) y un programa para cuerdas y percusión con primeras audiciones de Beat Furrer y Georg Friedrich Haas (11 de mayo).
El ciclo Grandes Interpretes Internacionales abre verdaderamente a toda orquesta. La London Symphony llegará con Simon Rattle para dos programas: el 18 de mayo, con el Réquiem de Britten y la Sinfonía 5 de Mahler; el 19, con las Danzas Eslavas de Dvorak y la Fantástica de Berlioz. También nos visitará otro sobresaliente director inglés: John Elliot Gardiner, con sus English Baroque Soloists y su Coro Monteverdi para un único programa, el 13 de noviembre, con obras de Monteverdi, Domenico Scarlatti, Purcell y Carissimi. El panorama orquestal se completa con la Filarmónica de Israel, que vuelve con Zubin Mehta para tres conciertos (17, 28 y 30 de julio), el primero con Martha Argerich como solista (los programas no están confirmados).
La violinista alemana Anne-Sophie Mutter se presentará con su grupo The Mutter Virtuosi el 1° de noviembre, con Bach, Vivaldi y Mendelssohn. El rubro lírico de este ciclo incluirá el debut local de la mezzo letona Eliana Garanča, el 19 de junio con la Filarmónica dirigida por Diemecke, y de la soprano rusa Aída Garifullina, el 16 de agosto, con la Filarmónica dirigida por Carlos Vieu, además del recital No Tenor Allowed (No se admiten tenores) del barítono Thomas Hampson y el bajo Luca Pisaroni.
En el abono a 18 conciertos de la Filarmónica se destaca, entre otros, la pianista francesa Hélène Grimaud (con el Concierto en Sol de Ravel, 5 de diciembre), las hermanas Labèke (Concierto para dos pianos de Poulenc, 31 de octubre), la mezzo Adriana Mastrángelo (Sinfonía 3 de Mahler, 25 de abril) y la mezzo irlandesa Tara Erraught (Noches de estío de Berlioz). Se anuncian además estrenos mundiales de los argentinos Alex Nante (14 de marzo) y Claudia Montero (27 de junio).
La segunda edición del abono sinfónico coral presentará el Réquiem de Mozart (20 de abril), el Magnificat de Roberto Caamaño (17 de mayo) y La condenación de Fausto de Berlioz (29 de agosto, en el sesquicentenario de su muerte).
EL CETC abrirá con una ópera del suizo Beat Furrrer, Deseo, que subirá con dirección de Juan Miceli y régie de Emilio Basaldúa el 14, 15 y 16 de marzo. Habrá además conciertos, charlas y ensayos abiertos de seis ensambles en residencia: Valensamble (del 30 de abril al 5 de mayo), Tropi (4 a 9 de junio), Ars Magna (10 a 14 de julio), Ensamble 2e2m de Francia (2 a 6 de agosto), Tambor Fantasma (27 a 31 de agosto) y Música inaudita (3 a 7 de diciembre). En agosto tendrá lugar el Proyecto Le Parc; en octubre, el Proyecto Mondongo; y habrá además un ciclo de Radioteatro experimental con estrenos sobre Guerra de dos mundos de Orson Welles (junio y julio) y la primera audición local de A man in a room, gamblig, del escrultor español Juan Muñoz y el compositor británico Gavin Bryars (noviembre).
Opinión: Una temporada esperable
Por Federico Monjeau
La temporada lírica 2019 marca un progreso respecto de 2018, al menos en sentido cuantitativo. Se harán ocho títulos contra los seis de este año. Aunque más justo sería contar seis y medio de 2018 contra siete y medio de 2019: seis y medio este año, ya que el Tristán que trajo la ópera de Berlín no sólo significó dinero sino también trabajo para el Colón (el oratorio de Haydn que entró de contrabando en la temporada de ópera directamente no cuenta en el balance), y siete y medio el año próximo porque una de las óperas subirá en versión de concierto. En fin, algo es algo.
Desde el punto de vista del enfoque artístico, es lo esperable de esta dirección: una temporada más bien convencional, con algún suave toque de actualidad –Un tranvía llamado Deseo, de Previn- y una llegada al Barroco, aunque esta vez es una llegada al medias: L’ incoronazione de Poppea de Monteverdi subirá en versión de concierto, sin escena. Los seis títulos restantes se ubican entre lo más tradicional del repertorio, aunque tal vez acá prevalezca, además de todo, una comprensible ley de economía. En muchos casos el Colón puede hacer los grandes títulos empleando medios locales; es, entre otros, el caso de Fabián Veloz en Rigoletto o de Carla Filipcic Holm en Adriadna en Naxos, mientras que Daniela Tabernig será la Blanche Dubois de la obra de Previn. Tampoco el rubro sinfónico aporta mayores novedades. Más allá de un par de estrenos de compositores argentinos y de esfuerzos como la Sinfonía N° 3 de Gustav Mahler, el ciclo de la Filarmónica continúa en la larga medianía de la era Diemecke.
El ciclo Grandes Intérpretes continúa siendo una apuesta fuerte del Teatro. Luego de las rutilantes visitas de Anna Netrebko y Juan Diego Flórez en 2018, ahora será el turno nada menos que de Simon Rattle con la London Symphony Orquesta y de John Elliot Gardiner con sus English Baroque Soloists y el Coro Monteverdi, además de la Filarmónica de Israel con Zubin Mehta, que en uno de sus tres programas tocará con Martha Argerich como solista.
De Daniel Barenboim no hay noticias esta vez. No hay nada que lamentar: como en el amor y en la vida en general, no está mal extrañar un poco.
Más información
Teatro Colón, temporada de ballet 2019
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