El Teatro Pérez Galdós acoge esta versión con Annalisa Stroppa
El Teatro Villamarta representa mañana martes día 22, el jueves día 24 y el sábado día 26 de mayo en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria su producción de la ópera Carmen de G. Bizet. La mezzosoprano Annalisa Stroppa será la encargada de dar vida a la cigarrera, mientras que el tenor Bryan Hymel encarnará el personaje de Don José.
Además de Annalisa Stroppa y Bryan Hymel, el elenco de cantantes lo completa Irini Kyriakidou, Dalibor Jenis, Isaac Galán, Abenauara Graffigna, Ricardo Bernal, Caterina Piva y José Antonio García. La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria será dirigida por el maestro Karel Mark Chichon. A este equipo artístico se suma el Coro de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria.
Carmen, basada en la obra del mismo nombre de Prosper Mérimée, es una de las óperas más populares del repertorio lírico. Su estreno, con libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, se produjo en 1875 en la Ópera Cómica de París. Narra los amores de una cigarrera con un cabo en la ciudad de Sevilla en el siglo XIX. Esta relación se contrapone con el atractivo que siente la protagonista hacia el torero Escamillo.
Francisco López, director de escena, explicó que se trata de una obra que viene a representar “un viaje desde el amor hacia la muerte” a través de arquetipos y conflictos fundamentales en el ser humano. Añadió que ha tratado de llevar a cabo una lectura “personal y respetuosa” del título de Bizet.
En su opinión, Carmen es un título “tremendamente peligroso y difícil” porque lo conoce todo el mundo “hasta el más mínimo detalle”, señaló en rueda de prensa el máximo responsable escénico, quien se ha aproximado a la obra desde la perspectiva de la tragedia griega.
El escenario asemeja una especie de ágora, donde el amor, la libertad, el destino y la muerte se desarrollan en un espacio simbólico definido que coincide con los cuatro actos de la ópera.
Visión clásica
La presencia del Destino viene a reforzar una visión clásica de la vida, muy presente en este montaje, según el responsable escénico. “Ningún personaje que aparece en la trama hace otra cosa que lo que debe hacer”, precisó.
Esa transformación desde el amor hacia la muerte se va desarrollando a lo largo de los cuatro actos que contiene este título. Así, en el primero de ellos, aparece el amor “como el descubrimiento de un mundo nuevo para Don José”. En el segundo se percibe la libertad “frente a las formas cerradas de concebir el mundo” por parte del cabo. No será hasta el acto tercero cuando la fuerza del destino aparezca con toda su crudeza y en el cuarto se plantee la muerte como desenlace final.
Otras de las singularidades de esta producción de Carmen es su vinculación cultural al Sur. A este respecto, se podrá percibir “un olor de flamenco antiguo”, que difiere de la visión romántica y folklorista de Bizet. No en vano siempre se ha dicho que ésta es “la obra española” del músico francés.
Carmen es una producción del teatro jerezano, cuyo estreno tuvo lugar en enero de 2006. Más tarde, se puso en escena en A Coruña, Cantabria, Cap de Roig (Gerona) y Plaza de Toros de Gijón. Posteriormente, se representó en el Teatro Cervantes de Málaga, el Auditorio de Murcia, el Teatro Principal de Mahón y el Gran Teatro de Córdoba.