Publicado en TLM
Este sábado, 8 de mayo, a las 11:00, en Miramon, la formación compuesta por músicas/os de Euskadiko Orkestra se enfrentará al ‘Octeto’ de Schubert. No habrá entradas a la venta debido a las restricciones de aforo actuales.
Las Matinées de Miramon se acercan al fin de la Temporada 20/21 con su decimocuarta cita, que correrá a cargo de Trío Alma y Cía, formación compuesta por músicas/os de Euskadiko Orkestra, este sábado, 8 de mayo, a las 11:00, en la sede de la orquesta.
Sábado 8 de mayo a las 11:00hs | Auditorio Marimon
No habrá venta de entradas para este concierto, debido a la restricción de aforos vigente
Birgit Kolar, concertino principal invitada de Euskadiko Orkestra y que estos días está abordando el papel de solista en el Concierto para violín nº1 de Bartok en los conciertos de Temporada de la orquesta, será una de las integrantes de la formación.
Completan el elenco Mikel Ibáñez (violín), Justyna Janiak-Krymer (viola), Flore Lefevre (violonchelo), Guangyao Zhao (contrabajo), Luis Cámara (clarinete), François Proud (fagot) y Adrián García Carballo (trompa).
El Octeto de Schubert que interpretará Trío Alma y Cía en esta Matinée fue encargado en 1824 por el conde Ferdinand Troyer, reconocido clarinetista. Está inspirado en el Septeto de Beethoven, que fue compuesto un cuarto de siglo antes, en 1799.
De hecho, son varias las similitudes entre las dos obras. Por una parte, la formación es casi idéntica, con la única diferencia de que en la obra de Schubert se agregó un violín a la formación de clarinete, fagot, trompa, violín, viola, violonchelo y contrabajo con la que ya contaba el septeto de Beethoven.
Por otra, la estructura de las obras también es muy similar, ya que ambas se construyen sobre seis movimientos, y atraviesan lentas introducciones en los movimientos inicial y final.
En comparación con el trabajo de Beethoven, todavía totalmente arraigado en la tradición del divertimento, la diferencia más notable de este octeto radica en la presencia de un tono a veces serio, incluso sombrío, teñido de una gran melancolía (especialmente en el Andante molto del movimiento final). Schubert escribió una obra en la que revivió el espíritu de las serenatas de Mozart, y lo enriqueció con una expresión romántica de toque vienés.
Con este Octeto, Schubert se abrió paso hacia la gran sinfonía con dimensiones beethovenianas, tal y como anuncia claramente la amplitud del primer movimiento. De hecho, solo un año después, en 1825, Schubert compuso su Sinfonia nº9, conocida como la ‘Gran Sinfonía’.
Debido a las restricciones de aforo vigentes, no habrá venta de entradas en este concierto, ya que con las/os abonadas/os actuales se completa el aforo del recinto.
Para asistir a las Matinées de Miramon, Euskadiko Orkestra pone a disposición de las/os abonadas/os un servicio gratuito de autobús. Parte a las 10:25 de Gipuzkoa Plaza 4 y realiza paradas en Sancho El Sabio 18 y Avda. de Madrid 34.
Las Matinées de Miramon cuentan desde su creación con el apoyo de Kutxa Fundazioa.
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