De Luis de Pablo y con Asier Polo
La obra encargada por el alcalde Aburto al compositor Luis de Pablo se estrenará el miércoles en el Teatro Arriaga.
Entre las cinco y las seis de la tarde, del 19 de junio de 1937, las tropas fascistas ocuparon Bilbao, durante la Guerra Civil española. Ochenta y dos años después de aquel episodio trágico, se escuchará en el Teatro Arriaga la cantata para orquesta, coro y violonchelo solista, que el compositor Luis de Pablo ha creado por encargo del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, contra los horrores de la guerra. Será una única función el próximo miércoles 26, a partir de las 19.30 horas, y estará interpretada por 200 músicos de la Sinfónica de Bilbao y la Sociedad Coral de Bilbao;el bilbaino Asier Polo, como violonchelo solista, y los cantantes Miren Urbieta (soprano), Marifé Nogales (alto), Mikeldi Atxalandabaso (tenor) y Fernando Latorre (barítono), bajo la batuta de José Rafael Pascual-Vilaplana, director de la Banda Municipal de Música.
A punto de cumplir 90 años, componer sigue siendo para Luis de Pablo una necesidad vital. En mayo de 2017, Juan Mari Aburto le propuso esta obra musical y él no dudó en aceptarla. Aunque gran parte de su vida ha permanecido fuera de la capital vizcaina, De Pablo tiene una gran vinculación sentimental con su ciudad, por ello fue nombrado Ilustre Bilbaino en 2010.
Miércoles 26 de junio a las 19:30hs | Teatro Arriaga de Bilbao
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Ficha técnica
La caída de Bilbao, de Luis de Pablo
Director: José Rafael Pascual-Vilaplana
Orquesta: Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS)
Violonchelo: Asier Polo
Coro: Coral de Bilbao
Director coro: Enrique Azurza
Soprano: Miren Urbieta
Alto: Marifé Nogales
Tenor: Mikeldi Atxalandabaso
Barítono: Fernando Latorre
Producción: Bilbao Musika
“Estamos convencidos de que la obra de De Pablo va a pasar a la historia de la villa. En su momento, le hicimos este encargo a Luis de Pablo con dos objetivos. Primero, para que permanezca en el recuerdo este suceso tan trágico que vivió la villa y toda Euskadi, como una oda a la esperanza y un enérgico no a todas las guerras y a las violencias sin sentido. Y segundo, es nuestra manera de reconocer la grandeza de este artista bilbaino, que siempre ha llevado el nombre de Bilbao por todo el mundo”, señaló el alcalde momentos antes del ensayo general de la obra realizado ayer, al que también asistieron el actual concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria;la directora de Bilbao Musika, Ana Madariaga, y el director de la BOS, Ibon Aranberri, entre otros.
De Pablo es el compositor más destacado de la vanguardia musical. Comenzó a componer con solo 13 años y en los años 50, rompió moldes con obras que buscaban nuevos lenguajes expresivos. El reconocimiento internacional le vino poco después dando una gran proyección a su música, que abarca todos los campos: sinfónica, escénica, orquestal, vocal, de cámara, ópera y música de cine.
Placer y dolor
El compositor bilbaino no ha perdido con la edad ni un ápice de su habitual humor ni su necesidad de crear;el músico vasco se encuentra en plena efervescencia creativa. Luis de Pablo confesó que la gestación de esta obra “ha sido un verdadero placer, y al mismo tiempo un profundo dolor porque me ha hecho recordar cosas de cuando era muy pequeño, de lo que pasó mi familia en aquellos años. Esta obra se ha creado de una forma muy espontánea, para mí muy inesperada, que me ha permitido reflejar el horror de aquella época, que espero que nunca más se vuelva a producir”.
Confiesa que no le importaría que hubiera “alguna lagrimilla entre el público, pero tampoco me gustaría que se quedara en esto, quiero que con esta obra se transmita un mensaje de paz y esperanza”, de unos hechos que espera que nunca más se vuelvan a repetir.
El maestro habla de la muerte como algo inevitable, por matemáticas, que no por salud, pero dice orgulloso que “si esto que he hecho sirve para algo, me doy con un canto en los dientes. Es un tema serio, triste, pero es alegre morirse habiendo creado una obra que sirve para los demás”. De Pablo expresó su deseo de queLa caída de Bilbao guste al público porque “ha sido hecha con amor y debería de ser recibida con amor” y, a su edad, se ha permitido la licencia de advertir de que le “parecería mal que no gustase”.
Luis de Pablo mostró orgulloso el cartel del concierto, que ha sido realizado por su esposa, la artista donostiarra Marta Cárdenas, con la que comparte vida desde hace décadas en Madrid.
El director de orquesta Pasqual-Vilaplana no vivió la Guerra Civil, “pero mi abuela me contaba cómo cogía a mi padre y se ponía debajo de la cama cuando oían las bombas. Cuando vi la obra de De Pablo, me di cuenta de que había ese dolor, esa rabia, pero también había esperanza, ternura. La partitura resume de manera poética lo que de bueno podemos sacar de la historia que nos tocó vivir”. En su opinión, “la obra reúne tres componentes básicos: el arte, la artesanía y estar pensada para el público”, y agregó que está pensada para despertar en quien la escuche “una catarsis”.
