Innovador arranque de la XXVI edición del Festival de Música de la Mancha

Publicado en TLM

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La mujer fue la protagonista en el concierto inaugural de la pianista norteamericana Margaret Lucia, con obras de compositoras estadounidenses y españolas nacidas en el siglo XX. Neopercusión por su parte, ofreció un concierto donde lo popular y lo tímbrico asombró al público presente.

La Escuela Municipal de Música de Quintanar de la Orden fue el nuevo escenario utilizado para inaugurar esta 26 edición del Festival de Música de la Mancha. Un espacio diferente y con encanto, pero con un piano muy por debajo de las necesidades de la excelente intérprete estadounidense Margaret Lucia.

El concierto guardó una importante unidad estilística entre las nueve compositoras, muy alejadas en el espacio y en el tiempo. Lucia consiguió un ambiente íntimo, casi minimalista, bastante bien entendido por el cultivado público fiel al festival.

Programar un concierto centrado en la mujer, tanto intérprete como compositora, ha sido un acierto, en un tiempo en el que la visibilidad y los modelos femeninos son cada vez más necesarios para la sociedad.

El domingo 7, el grupo Neopercusión protagonizó un concierto especialmente llamativo en el Centro Príncipe de Asturias. La formación española es un referente internacional desde hace 25 años de la utilización de la percusión como un todo absoluto, es decir, como algo diferente al tópico de acompañante que marca el ritmo o colorea el resto de las familias instrumentales.

En este caso la percusión iba acompañada de las voces de la contralto Pilar Pujol y el tenor Ariel Hernández y fueron esas combinaciones voz-percusión y popular-contemporánea las que consiguieron un ambiente bello, cargado de emotividad y color.

Pudimos escuchar la música del Cancionero de Palacio envuelta en las más sugerentes disonancias y las obras de Miguel Gálvez Taroncher «Spanish songbook I» y George Crumb «A jorney beyond time». Ambas utilizan de forma directa melodías populares, pero la elaboración alrededor de las mismas es especialmente singular. La obra de Miguel Gálvez es directa, rítmica y explosiva. La ya clásica de Crumb interioriza los espirituales negros dentro de un túnel de color y misticismo.

Primer fin de Semana de este veterano festival que resiste la permanente crisis en el sector y que mantiene el interés por la música en el corazón de la Mancha.

Dossier de prensa de esta edición

NdeP

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