Tabla de contenido
Sobre las obras del repertorio
El primer concierto de la velada (BWV 1056R) procede de dos fuentes diferentes. Mientras los movimientos primero y tercero fueron ideados para un violín solista, el segundo seguramente procede de un concierto para oboe. No obstante, en todos ellos se aprecia una concepción similar del canto y la expresión. Por ello, podríamos incluso interpretar este concierto como el germen de la fusión entre violín y oboe, ya que ambos coprotagonizan la siguiente pieza del programa. Es más, en el primer movimiento del BWV 1056R, la forma en la que el violín responde a la frase inicial de la orquesta, como un breve eco, es un calco de la manera en la que el oboe lo hace en el movimiento inicial del doble concierto (BWV 1060), que escucharemos justo después. Siguiendo ese ánimo cooperativo entre violín y oboe, Faust y Löffler ofrecerán además, con ayuda del continuo, la Trio Sonata BWV 527. Original para órgano, en esta transcripción combina con sensibilidad las dos líneas principales, logrando que ambas interactúen orgánicamente.
El concierto para violín y oboe (BWV 1060) destaca por la fusión tímbrica y el modo en el que se complementan melódicamente los solistas, rasgos que lo hacen especial. La estructura en forma ritornello es, sin embargo, más convencional. El primer movimiento es un apasionado diálogo entre violín y oboe que se ve envuelto por las reiterativas intervenciones de la orquesta. El segundo, de carácter mucho más apacible, presenta un acompañamiento discreto en pizzicati que otorga a los solistas espacio y libertad para conversar. Finalmente, el tercer movimiento recobra y reaviva la agitación inicial con un punto de brillantez pese a la tonalidad menor.
Sábado 11 de agosto a las 20:30hs | Sala Argenta – Palacio de Festivales
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Es probable que hayamos oído más veces el último concierto del programa (BWV 1052R) en su versión para piano. No obstante, también fue escrito originalmente para violín solista y orquesta. La estructura, basada una vez más en la técnica del ritornello, es de nuevo su característica menos transgresora. El primer movimiento transmite una poderosa fuerza desde el tema inicial. Dicho tema es expuesto al unísono por todas las voces y su carácter emana de sus saltos ascendentes y sincopados, así como de su enérgica cadencia. Bach construye gran parte de este primer movimiento a partir de las cinco primeras notas, lo que no impide su habitual exhibición contrapuntística y una exploración armónica controlada, pero atrevida. Tratándose de Bach, puede llamar la atención el virtuosismo desaforado del violín solista, con cadencias chispeantes y pasajes arpegiados que recuerdan a la Ciaccona de su segunda partita. Tras la última sección de este tipo, la orquesta reexpone el tema del ritornello para cerrar el primer movimiento.
Resalta como novedad la tonalidad menor del segundo movimiento, ya que Bach suele utilizar tonalidades mayores cuando el primer movimiento ha sido en modo menor y viceversa. El movimiento lento se construye sobre un ostinato del bajo que también sirve como ritornello. La voz solista contrapone su lirismo al ambiente sombrío del movimiento, con un desarrollo armónico simétrico. Por último, el tercer movimiento se emparenta con el primero. Aunque el ritornello ocupa los doce primeros compases, los diferentes episodios nacen de una pequeña célula formada por dos semicorcheas y una corchea. Tal y como sucede en el movimiento inicial, el último regreso del ritornello está precedido por una elaborada cadencia del solista.
Juan Gomollón Bel.
Master de Musicología. Universidad de La Rioja
Intérpretes
Akademie für Alte Musik Berlin
Isabelle Faust, violin
Xenia Löffler, oboe
Bernhard Forck, concertino
Repertorio
Johann Bernhard Bach
• Suite para orquesta (obertura) n. 3 en mi menor
Johann Sebastian Bach
• Concierto para violín en sol menor BWV 1056R
• Concierto para violín y oboe en do menor BWV 1060
• Trios Sonata en re menor BWV 527
• Concierto para violín n. 1 en re menor BWV 1052R
Sobre Isabelle Faust
“…Su sonido tiene pasión, firmeza y magnetismo, pero también una tremenda calidez y dulzura que lleva la música al máximo exponente de lirismo…” (New York Times).
Isabelle Faust adopta una perspectiva de la música en la que se centra en nuevas experiencias y descubrimientos. Con once años fundó un cuarteto de cuerda, y sus tempranas experiencias en música de cámara le inculcaron la firme creencia de que actuar es un proceso de dar y recibir, en el que escuchar es tan importante como expresar tu propia personalidad.
En 1987 ganó, con 15 años, el “Concurso Leopold Mozart”. Más tarde encontró a su maestro en la figura de Christoph Poppen, el primer violín durante mucho tiempo del Cherubini Quartet, el cual compartía sus convicciones musicales. Tanto interpretando sonatas como conciertos, Faust constantemente busca el diálogo y el intercambio de ideas musicales. Después de ganar el “Concurso Paganini” en 1993 se trasladó a Francia, donde se especializó en el repertorio francés, particularmente la música de Fauré y Debussy. En este punto llamó la atención internacional con su primera grabación con sonatas de Bartók, Szymanowski y Janácek y gradualmente fue dominando las más importantes obras del repertorio internacional de violín.
En 2003, Faust lanzó su primera grabación de una de las obras Románticas más importantes para orquesta: el Concierto para violín de Dvorák. Habiendo interpretado el concierto por primera vez con 15 años bajo la dirección de Yehudi Menuhin, la obra se ha convertido en una pieza fundamental de su repertorio. Su lanzamiento en 2007 del concierto de violín de Beethoven refleja también su inmersión en las interpretaciones de época, no interpretadas dogmáticamente sino tratadas como un desafío y un incentivo para re-interpretar la esencia de cada nota, con el fin de comprender su propósito y significado. Para Faust, el diálogo musical necesita de un lenguaje común entre los intérpretes, permitiendo a los artistas interpretar un concierto de Mozart con un conjunto como Concerto Köln tan convincentemente como con una gran orquesta sinfónica.
Es precisamente ese deseo de abrirse a diferentes idiomas musicales lo que le ha convertido en una gran intérprete de música contemporánea. La lista de compositores cuyas obras ha presentado va desde Olivier Messiaen a Werner Egk y Jörg Widmann. Es una gran admiradora de la música de György Ligeti, Morton Feldman, Luigi Nono y Giacinto Scelsi, así como de obras olvidadas como el Concierto de violín de André Jolivet. En 2009 estrenó obras dedicadas a ella de los compositores Thomas Larcher y Faust ha registrado, junto con el pianista Alexander Melnikov, numerosas grabaciones de repertorio de música de cámara con Harmonia Mundi. Este dúo recibió un premio “Choc de Classica” por su grabación de las sonatas completas de Beethoven, además del “Premio de la Crítica Alemana” y el “Premio ECHO Klassik”. Su última grabación como solista de las Partitas y Sonatas de Johann Sebastian Bach fue galardonado con el “Diapason d’Or Arte” entre otros.
En los últimos años, cada vez son más las orquestas y directores que han apreciado la calidad artística de Faust: Claudio Abbado, Charles Dutoit, Daniel Harding, Heinz Holliger, Mariss Jansons, la Filarmónica de Berlín, la Filarmónica de Munich, la Orquesta de París, la Orquesta Sinfónica de Boston, las Orquestas BBC y la Mahler Chamber Orchestra, por poner algunos ejemplos.
Beethoven Violin Concerto, Rotterdam Philharmonic Orchestra and Isabelle Faust
Sobre Akademie für Alte Musik Berlin
La Akademie für Alte Musik de Berlín (abreviado: Akamus) es un conjunto de música de cámara alemán. Akamus toca a menudo sin la guía de un director. Alrededor de 30 músicos forman el núcleo de la orquesta. La formación en los 100 conciertos que hace cada año varía de 8 miembros para la música de cámara del barroco hasta 45 para las obras sinfónicas. La orquesta registra desde 1994 en exclusiva para el sello Harmonia Mundi.
Fundado en 1982 en la República Democrática Alemana, este conjunto se compone de instrumentistas de las orquestas alemanas. Cansados de tocar bajo las órdenes de un director y en instrumentos modernos, fundaron esta orquesta para interpretar la música de los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, su repertorio se extiende ahora a la época clásica y romántica.
El conjunto se presenta a veces bajo la dirección de Midori Seiler, Stephan Mai, Bernhard Forck y Georg Kallweit así como de maestros elegidos como René Jacobs, Marcus Creed, Daniel Reuss, Peter Dijkstra y Hans-Christoph Rademann. El conjunto actúa regularmente en escenarios de Europa, Asia y América. En 2011, los conciertos y óperas llevaron a la orquesta a nueve países europeos, a los Estados Unidos y a un tour en China.
Akamus trabaja regularmente con el RIAS Kammerchor y solistas de renombre como Cecilia Bartoli, Andreas Scholl, Sandrine Piau, o Bejun Mehta. Con la compañía de danza de Sasha Waltz & Guests, la Akademie für Alte Musik de Berlín ha dirigido producciones tales como Dido & Aeneas (música: Henry Purcell) y Medea (música: Pascal Dusapin).
Graban desde 1994 en exclusiva para el sello Harmonia Mundi, después de haberlo hecho con las etiquetas Capriccio (publicaciones en el Oeste) y Eterna (publicaciones en el Este).
Akamus ha vendido más de un millón de CD. El conjunto ha recibido premios como el Grammy, el Diapason d’or, el Cannes Classical Award, el Premio Gramophone y el Edison Award. Para el DVD de la ópera Dido y Eneas de Purcell con Sasha Waltz & Guests, Akamus recibió el Premio anual de los críticos alemanes en 2009, y por la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, La flauta mágica, el International Classical en 2011. Su grabación de la Brockespassion de Telemann fue galardonado con el MIDEM Classical Award 2010 y el Choc del año 2009.
Akamus ha registrado mucha de la música de Johann Sebastian Bach y de sus hijos, especialmente de Carl Philipp Emanuel Bach. Le debemos el redescubrimiento de muchas de sus sinfonías y conciertos para teclado.
Stradivarius
Isabelle Faust toca el Stradivarius “Bella Durmiente” de 1704
cedido por el banco alemán L-Bank Baden-Württemberg.
