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Publicado en TLM
Ver: Pablo Barragán
Nuevo trabajo discográfico de Pablo Barragán
El clarinetista sevillano graba junto a la pianista Sophie Pacini sonatas de Bernstein, Weinberg y Prokofiev, así como la Sonata para clarinete de Poulenc, para el sello francés Aparté Music.
Dos de los más grandes compositores del siglo XX, Leonard Bernstein (1918-1990) y Mieczysław Weinberg (1919-1996) nacieron con solo un año de diferencia y aunque ambos vivían en mundos diferentes (uno representaba al Oeste, el otro al Este) los dos dedicaron una sonata al clarinete al inicio de sus carreras.
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Si la de Bernstein, compuesta cuando solo tenía 23 años, bebe del jazz, la de Weinberg, escrita en 1945 cuando vivía en el exilio en Moscú, está influida por la música popular judía, en la que el clarinete juega un papel fundamental.
Pablo Barragán ha unido estas dos obras, escritas casi al mismo tiempo, en su nuevo CD Boundless en el que graba algunos de los principales ejemplos de la renovación de la Sonata en el siglo XX.
Junto a las obras de Bernstein y Weinberg, Barragán, acompañado por la pianista Sophie Pacini, ha grabado otra obra coetánea de las anteriores, escrita también durante la Segunda Guerra Mundial, la Sonata para flauta en Re mayor que Serguéi Prokofiev (1891-1953) compuso en 1943, en arreglo para clarinete de Kent Kenna y el propio Barragán.
El disco se completa con una obra casi dos décadas posterior, la Sonata para clarinete de Francis Poulenc (1899-1963), su penúltima composición instrumental, dedicada al compositor Arthur Honegger y considerada una de las mejores sonata para clarinete de la era moderna. Fue estrenada en 1963 precisamente por Leonard Bernstein al piano, junto al clarinetista Benny Goodman, en el Carnegie Hall de Nueva York.
Tras su anterior trabajo discográfico dedicado enteramente a Brahms, Pablo Barragán ha querido unir en Boundless las obras de estos autores históricamente vinculados pero cada uno fiel a sus propias ideas, que no solo fueron cuatro compositores claves del siglo XX sino también grandes pianistas, capaces de interpretar sus propias composiciones.
Como señala la autora Jenny Römmer en las notas del CD, “El sonido del clarinete parece no tener límites en estas cuatro sonatas. Utilizado como un instrumento melódico, pero también a menudo imitando la voz humana con toda su gama de emociones”.
Con una carrera internacional imparable, Pablo Barragán que en esta temporada debutó con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y con la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya en L’Auditori de Barcelona, tiene una apretada agenda de conciertos que en los próximos meses que le llevarán por toda Europa pero también a Buenos Aires, Lima o Sao Paulo, entre otras ciudades.
NdeP
