Un programa definido como «variado» y «atrevido»
La Orquesta de Córdoba hace frente a la nueva normalidad que ha llegado tras las crisis del coronavirus con un programa «variado» y «atrevido» con el que pretende «dar un primer paso» para atraer a sus abonados y recuperar su actividad.
La formación ha preparado una temporada 2020/21 que consta de 12 conciertos de abono y cinco extraordinarios, a los que se suman tres familiares y 24 didácticos. Como ha indicado el director de la Orquesta, Carlos Domínguez-Nieto, son «conscientes de la incertidumbre», por lo que no saben si el programa se va a poder desarrollar en su totalidad dependiendo siempre de la situación sanitaria.
Pese a que habrá un aforo más reducido, del 65%, se mantendrán los precios, que no han aumentado desde 2014. La gerente de la Orquesta, Estefanía Montes, ha indicado que la renovación de abonos comenzará el 7 de septiembre con cita previa que se podrá reservar a partir del día 1 del mismo mes.
La primera actuación para abonados será el 8 de octubre y tiene el título de Música alla rusa. Domínguez-Nieto se pondrá al frente de la formación en este concierto que incluirá la Suite Pulcinella de Stravinski y la Sinfonía n° 4 en fa menor, op. 36 de Tchaikovsky. Con esta actuación empezará una serie de recitales centrados en el repertorio clásico-romántico.
El segundo será el 5 de noviembre y estará dedicado a La canción española, con el tenor cordobés Pablo García López como solista. El público podrá disfrutar de obras de Chapí, Esplá, Falla, García Abril, Guridi, Luna o Turina.
El tercer concierto, Románticos de nacimiento, se enmarca dentro del Festival de Piano Rafael Orozco y contará con el pianista Iván Martín como solista y Salvador Mas como director invitado. Se celebrará el 26 de noviembre e incluirá obras de Chopin y Schumann, dos compositores que desarrollaron su carrera en pleno romanticismo.
Bajo el título de Música a la antigua, el 10 de diciembre la Orquesta, dirigida por el luxemburgués David Reiland, interpretará la Sinfonía n° 31 ‘Paris’ de Mozart, Moz-Art à la Haydn de Schnittke y la Sinfonía n° 31 ‘Hornsignal’ (El toque de trompa) de Haydn.
Estos cuatro conciertos se harán sin pausa para el público, por lo que los programas son algo más cortos. A partir de enero, «si nos lo permiten las autoridades sanitarias», harán la pausa.
El quinto recital se celebrará el 15 de enero con el título de Fiesta húngara y la participación del Coro Brouwer, especializado en piezas del siglo XX. El programa incluye obras de Bartók y Kodály.
El sexto, el 28 de enero, estará dirigido por la alemana Judith Kubitz y retomará una de las obras que este año no se ha podido llevar a cabo, Siete palabras para violoncello, bajan y cuerdas de Gubaidulina. También se podrá escuchar Cantus in Memoriam Benjamin Britten de Pärt y Sinfonietta de Poulenc.
El séptimo concierto, el 25 de marzo, será Cuadros de una exposición, precisamente el que se iba a celebrar justo cuando se declaró el estado de alarma. Se trata de una colaboración con la Joven Orquesta de Córdoba, dirigida por Alejandro Muñoz. Además de Cuadros de una exposición de Mussorgski, incluirá Bolero de Ravel y ) Sinfonía concertante en si bemol mayor n° 105 para oboe, fagot, violín y violoncello de Haydn.
El 8 de abril se hará el octavo concierto de abono, el que iba a ser «el punto culminante» de esta pasada temporada. Se trata de la Missa Solemnis para conmemorar el 251 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven. Participarán Raquel Lojendio (soprano), Marifé Nogales (mezzosoprano), Gustavo Peña (tenor), Jochen Kupfer (barítono), el Coro de Ópera de Córdoba y el Joven Coro de Andalucía.
Para el noveno concierto, el 29 de abril, la Orquesta ha invitado a Carlos Mena, «gran contratenor español» que también es director de orquesta. Va a hacer un programa en el que bajo el título de Stabat Mater Dolorosa va a alternar esas dos facetas. Contará con Jone Martínez como soprano.
La décima actuación llegará el 13 de mayo centrada en una obra de Julián Bautista titulada Fantasía española para clarinete y orquesta, con Pascual Martínez Forteza como solista. Además, la formación interpretará la Suite nº 1 de El sombrero de tres picos de Falla, y dos obras de Lorenzo Palomo: Cantos del alma y Rumbalina para clarinete y orquesta, que se estrenará mundialmente.
Habrá otra directora invitada en esta temporada: Oksana Lyniv dirigirá a la formación el 3 de junio en un programa muy vienés, con composiciones de Haydn, Mozart y Beethoven. Actuarán como solistas Andrii Murza (violín) y Sara Ferrández (viola).
El último concierto de abono será el 17 de junio y tendrá como obra principal la Sinfonía n° 6 en la mayor de Bruckner, «culminación del sinfonismo». También se incluirá la Sinfonía n°6 en fa mayor de Mozart.
Aparte de la temporada de abono, habrá cinco conciertos extraordinarios: uno de presentación el 26 de septiembre, uno navideño con Las cuatro estaciones de Vivaldi, el de Año Nuevo con Tomàs Grau como director invitado, el de Día de Andalucía con un programa íntegramente andaluz y una Noche de zarzuela, con el reestreno de El Patio de los Naranjos de Pablo Luna.
Respecto a los recitales dirigidos al público familiar, en enero está prevista la titulada Un paseo en trineo, en febrero El hombre de la batuta y en abril Piccolo, saxo y compañía.
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