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Bajo la dirección de Daniel Harding
Tras los conciertos que la Mahler Chamber Orchestra ofreció a principios de agosto, los conciertos sinfónicos de la Quincena Musical prosiguen el martes con la actuación de la Orquesta de París, una de las prestigiosas orquestas internacionales que participarán en esta 80 edición del festival.
La orquesta parisina es una de las formaciones sinfónicas más importantes de Francia, y regresa a San Sebastián 7 años después de su última actuación en la Quincena en 2012. En esta nueva ocasión, y a las órdenes de su director titular Daniel Harding, ofrecerá dos conciertos en días consecutivos, el 20 y 21 de agosto, ambos en el Auditorio Kursaal y a partir de las 20:00h.
Aunque adoptó su nombre actual en 1967, la historia de la Orquesta de París se remonta a 1828, cuando 81 alumnos y exalumnos del Conservatorio de París formaron una orquesta para actuar en la Sociedad de Conciertos del Conservatorio. Aquella agrupación, denominada Orquesta del Conservatorio de París, fue una de las primeras defensoras de la música de Beethoven en Francia y desarrolló con éxito su actividad durante todo el siglo XIX.
Martes 20 de agosto a las 20:00hs | Auditorio Kursaal
Venta de entradas
En aquella primera etapa, actuaron junto a la orquesta músicos legendarios como Frédéric Chopin, Clara Schumann, Camille Saint-Saëns y Felix Mendelssohn. Impulsaron asimismo la nueva música francesa, estrenando creaciones tan importantes como la ópera “Pelleas y Mélisande” de Debussy.
Debido a los altercados sociales que estaba atravesando Francia, la orquesta se disolvió en 1967 y se refundó un año más tarde con su nombre actual, Orchestre de Paris. Tuvo como primer director a un veterano Charles Munch, que ya la había dirigido en su etapa anterior, entre 1918 y 1938.
La orquesta recuperó pronto su gran renombre, y directores tan relevantes como Herbert von Karajan, Sir Georg Solti o Daniel Barenboim se sucedieron como sus directores titulares.
A partir de 1986 comenzó también una cercana colaboración con Pierre Boulez, convirtiéndose así en una de las orquestas francesas que más música contemporánea ha estrenado en las últimas décadas. Desde 2015, es la orquesta residente de la Philhamonie de París, el vanguardista auditorio diseñado por Jean Nouvel que abrió sus puertas aquel mismo año.
En su actuación en Donostia, la Orquesta de París estará dirigida por Daniel Harding, su director titular desde la temporada 2015-2016. El director británico es un caso único de precocidad musical, ya que su carrera internacional dio comienzo con tan solo 17 años, cuando Simon Rattle se fijó en él y lo contrató como su asistente en la Orquesta Ciudad de Birmingham.
Poco después, cuando aún estudiaba en la Universidad de Cambridge, Claudio Abbado lo nombró su asistente en la Orquesta Filarmónica de Berlín, que dirigió por primera vez con tan solo 21 años. Desde entonces, la carrera de Harding se ha mantenido siempre en lo más alto, trabajando con orquestas de la talla de la Filarmónica de
Viena, la Royal Concertgebouw de Ámsterdam o la Sinfónica de la Radio de Baviera. Su forma de abordar la música de Mozart es considerada una de las referencias actuales, y es también un reconocido director de ópera, participando en citas tan relevantes como el Festival de Salzburgo, Royal Opera House de Londres, la Scala de Milán o el Festival de Aix-en-Provence
El otro gran protagonista del concierto será Antoine Tamestit, uno de los grandes intérpretes de viola de la actualidad, un músico que nació en la capital francesa y realizó sus estudios en el Conservatorio de París.
Tamestit saltó a la fama en los primeros años de la década de los 2000, cuando ganó en poco tiempo los primeros premios en los concursos internacionales Maurice Vieux, Primrose, Young Concert Artists y Munich International Music Competition, lo que le llevó a ser fichado por la BBC como uno de sus “New Generation Artists”, lo que terminó por impulsar su carrera internacional. Tamestit, que posée un ampliio repertorio que va desde el Barroco hasta la música contemporánea, es conocido por la cualidad rica y profunda de su sonido, que combina con una “musicalidad natural y un espontáneo poder de comunicación”, según la revista Bachtrack.
La música de Ludwig van Beethoven será la protagonista de la primera mitad del concierto del martes. Será, en concreto, su “Sinfonía nº 6”, más conocida como “Pastoral”. En esta carismática creación, Beethoven, que compartía la idea rousseauniana de la naturaleza como fuente de verdad y felicidad para el hombre libre, quiso observar la naturaleza desde la subjetividad de la condición humana y que la música describiera lo que este siente en relación a ella, dejando al oyente que “encuentre su propia situación” con respecto a la música.
Estrenada durante aquella legendaria velada del 22 de diciembre de 1808, en la que Beethoven presentó también la “Quinta sinfonía” y la “Fantasía Coral”, se divide en cinco movimientos que Beethoven calificó como “pinturas sonoras”, y que llevan los siguientes títulos: “Despertar de apacibles sentimientos al llegar al campo”, “Escena junto al arroyo”, “Animada reunión de los campesinos”, “Trueno y tempestad “y “Sentimientos de agradecimiento tras la tempestad”. La “Pastoral” está considerada una de las creaciones más ambigüas de Beethoven, porque está completamente abierta a la interpretación y a la opinión. Ahí radica, más que en su inusual estructura en cinco movimientos o en su programa literario, su verdadera revolución y la gran influencia que ejerció sobre las sinfonías programáticas de autores como Berlioz o Spohr, y, más adelante, sobre el nuevo género del poema sinfónico.
La segunda parte del concierto estará dedicada precisamente a Berlioz y a una de sus obras descriptivas más conocidas, “Harold en Italia”. Berlioz la escribió poco después de su estancia en Italia en 1831-32, por encargo del gran virtuoso Niccolò Paganini, que deseaba una obra brillante y romántica para dar lucimiento a la viola Stradivarius que acababa de adquirir. Pero Berlioz, en vez de de escribir un tradicional concierto que hiciera brillar al solista, decidió plantear la nueva obra “sinfonía en cuatro partes con viola principal” y darle una carácter poético y relajado en comparación con la tormentosa “Sinfonía Fantástica” que había escrito poco antes, en 1830.
Dio forma a la nueva partitura en torno a una lectura que le había apasionado, “Las peregrinaciones de Childe Harold” de Lord Byron, y quiso hacer del solista de viola “un soñador melancólico”, a la manera del personaje protagonista de Byron. Parte del poema transcurre en Italia, y fue este capítulo el que Berlioz trasladó a la orquesta con gran fidellidad narrativa. Paganini, sin embargo, no quedó satisfecho con el trabajo de Berlioz y el tratamiento que había dado a la viola, para la que esperaba un protagonismo principal y no compartido con la orquesta. Se negó a participar en el estreno, que tuvo lugar el 23 de noviembre de 1834 en el Conservatorio de París por el violista Chrétien Uhran y la predecesora de la Orquesta de París, la Orquesta de la Sociedad del Conciertos del Conservatorio.
Sobre la Orchestre de Paris
Heredera de la Sociedad de Conciertos del Conservatorio fundada en el año 1828, la orquesta ofreció su primer concierto en noviembre de 1967 bajo la dirección de C. Munch. Desde entonces, Herbert von Karajan, Sir Georg Solti, Daniel Barenboim, Semyon Bychkov, Christoph von Dohnányi, Christoph Eschenbach, Paavo Järvi y Daniel Harding se han sucedido en su dirección. Después de numerosos cambios de sede, es la orquesta residente de la Philhamonie de París desde el 2015.
En enero de 2019, la orquesta inicia una nueva etapa al convertirse en parte primordial de este eje cultural único en el mundo, ocupando un departamento específico dentro del proyecto artístico del edificio diseñado por Jean Nouvel. Ofrece un centenar de conciertos cada temporada, en la Philharmonie de París y en giras internacionales.
Desarrolla su actividad en línea directa con la tradición musical francesa, llevando a cabo un importante papel al servicio de los repertorios de los siglos XIX y XX, así como en favor de la creación contemporánea. Desde su primera gira en 1968, ha establecido vínculos privilegiados con las capitales musicales europeas, así como con el público japonés, coreano y chino.
Sobre Daniel Harding
Nacido en Oxford, comenzó su carrera como asistente de Simon Rattle en la City of Birmingham Symphony Orchestra, con la que debuta en 1994. Asiste luego a Claudio Abbado en la Filarmónica de Berlín, haciendo su debut con esta orquesta en 1996. Es director musical de Sinfónica de la Radio de Suecia y de la Orquesta de París, y director laureado de por vida de la Mahler Chamber Orchestra. Es también director artístico del Anima Mundi Festival.
Es invitado regularmente por orquestas como la Filarmónica de Viena, Royal Concertgebouw, Filarmónica de Berlín, Sinfónica de la Radio Bávara, y Filarmónica de la Scala de Milán. Ha dirigido títulos como “Falstaff”, “Ariadne auf Naxos”, “Don Giovanni”, “Las bodas de Fígaro”, “El rapto en el serrallo”, “Così fan tutte”, “ La Traviata”… en temporadas como el Festival de Salzburgo, Royal Opera House de Londres, Ópera de Munich, Wiener Festwochen, Scala de Milán, Festival de Aix-en-Provence, etc.
En 2002 fue nombrado Caballlero de la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno de Francia, y en 2017 fue nominado a Oficial de las Artes y las Letras. Desde 2012 es miembro de la Real Academia de la Música de Suecia. Es también un piloto de aviones cualificado.
Sobre Antoine Tamestit
Es uno de los violistas más prestigiosos de la actualidad, tanto en su faceta de solista, recitalista o músico de cámara. Nació en París en 1979, en cuyo conservatorio estudió, además de en la Universidad de Yale. Ganador de numerosos premios, se ha formado con maestros como Jean Sulem, Jesse Levine o Tabea Zimmermann. Ha tocado como solista con multitud de orquestas como la Filarmónica Checa, Tonhalle de Zurich, WDR de Colonia, Sinfónica de la BBC, Orquesta Philharmonia, Scottish Chamber Orchestra, etc., con maestros como Gardiner, Gergiev, Muti, Harding, Pappano, Janowski o Welser-Möst.
Como músico de cámara ha actuado con Nicholas Angelich, Leonidas Kavakos, Gautier Capucon, Emmanuel Ax, Anne Sofie von Otter y Martin Fröst, entre otros. Su repertorio va desde el periodo barroco hasta el contemporáneo, y ha grabado varios estrenos mundiales de obras de T. Escaich, B. Mantovani, O. Neuwirth o G. Tamestit. Junto a Nobuko Imai, es co-director del Viola Space Festival de Japón.
Ha sido profesor en la Hochschüle für Musik de Colonia y en el Conservatorio de París, y ofrece masterclasses regularmente. Toca un Stradivarius de 1672 cedido por la Habisreutinger Foundation.
Venta General de Entradas
La venta general de entradas comenzará el martes, 4 de junio. A partir de las 11:30 h se podrán adquirir a través de www.quincenamusical.eus y las taquillas del Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia.
Folleto con la programación 2019
Nota de prensa en euskera
NdeP – Comunicación Quincena Musical
