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Publicado en TLM
Ver: La Ritirata
Cuatro músicos dirigidos por Josetxu Obregón
Cuatro de los mejores clavecinistas del momento, Pierre Hantaï, Daniel Oyarzabal, Ignacio Prego y Daniel Ares, ofrecen dos conciertos dedicados a Bach en Salamanca y Madrid como parte de las celebraciones del Día Europeo de la Música Antigua por parte del CNDM.
Esta tarde, lunes 21 de marzo a las 20:30 horas, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) presenta al reputado conjunto barroco La Ritirata en el Auditorio Hospedería Fonseca de la Universidad de Salamanca dentro del ciclo Circuitos y, al día siguiente, a las 19:30 horas, en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid como parte de la programación del ciclo Universo Barroco.
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Lunes 21 de marzo a las 20:30 hs | Auditorio Hospedería Fonseca
Venta de entradas
Martes 22 de marzo a las 19:30 hs | Auditorio Nacional
Venta de entradas
Las últimas entradas para el concierto de esta noche en Salamanca, con un precio general de 12 euros, están disponibles online y en la taquilla de la Hospedería Fonseca una hora antes del concierto. Las últimas entradas para el concierto en el Auditorio Nacional de Música el martes 22, con un precio de 10 a 20 euros, están a la venta en las taquillas del Auditorio Nacional de Música, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y en el teléfono 91 193 93 21.
En ambas ocasiones, el conjunto dirigido por el violonchelista Josetxu Obregón abordará junto a los prestigiosos clavecinistas españoles Daniel Oyarzabal, Ignacio Prego, Daniel Ares y el francés Pierre Hantaï, un programa compuesto por los Conciertos para varios claves de Johann Sebastian Bach.
Bach compuso sus conciertos para clave en la década de 1730, arreglándolos muchas veces a partir de obras anteriores, con destino a las actividades del Collegium Musicum de Leipzig. La Ritirata ofrecerá aquí los conciertos múltiples, es decir, los escritos para dos, tres y cuatro claves (este último, versión de uno de los conciertos más soberbios de L’estro armonico de Vivaldi).
Para llevar adelante este ambicioso proyecto, el versátil conjunto madrileño ha reunido a un cuarteto de clavecinistas extraordinario en el que se cuenta el francés Pierre Hantaï y tres de los mayores talentos musicales de la actualidad, posiblemente los tres clavecinistas más relevantes del territorio nacional.
Una generación clave para la música
Toda visión musical puede ser potencialmente válida, pero cuando los instrumentos utilizados y su manera de interpretarlos se corresponden con las vivencias del compositor en su época, de alguna manera las piezas del puzle encajan creando una sinergia indiscutible.
Partiendo de este principio, el violonchelista bilbaíno Josetxu Obregón (Bilbao, 1979) fundó en 2008 La Ritirata, una formación dedicada a la interpretación histórica con la intención de redescubrir repertorios del barroco, clasicismo y primer romanticismo. La formación toma su nombre del último movimiento del quinteto La Musica Notturna delle strade di Madrid en honor al violonchelista y compositor Luigi Boccherini.
Por su parte, el músico Pierre Hantaï (París, 1964) está considerado uno de los principales clavecinistas del mundo. Empezó a estudiar música a los once años y recibió sus primeras clases de clave de Arthur Haas, técnica que perfeccionó más tarde durante dos años en Ámsterdam como alumno de Gustav Leonhardt.
Después fundó su propio grupo de cámara con sus hermanos (el Hantaï Trio), llegó a ser miembro y solista de La Petite Bande y ha participado en proyectos musicales con directores como Philippe Herreweghe y Jordi Savall.
El nombre de Daniel Oyarzabal (Vitoria, 1972) hace mucho que está unido al mundo del órgano y del clave. El músico cuenta con una ya larga trayectoria internacional que desde hace años cultiva con una intensa actividad de conciertos en prestigiosos festivales de más de 20 países de Europa, Asia, África y América.
Con una versátil perspectiva de la música, el organista y clavecinista mantiene en la actualidad una actividad profesional totalmente multidisciplinar y que abarca una impresionante gama de intereses artísticos y educativos.
El también clavecinista (y pianista) español Ignacio Prego (Madrid, 1981) se graduó en el Conservatorio Padre Antonio Soler de Madrid y continuó sus estudios por varias ciudades de Estados Unidos gracias a numerosas becas y premios, como el del Concurso Internacional de Clavecín Westfield 2012.
Desde entonces ha actuado en las mejores salas (desde el Lincoln Center de Nueva York al Centro Nacional de las Artes Escénicas de Pekín), colaborado con Jordi Savall y The English Concert, y grabado dos discos dedicados al repertorio de Bach.
Completando esta constelación de talento, Diego Ares llega a este concierto con la experiencia acumulada como recitalista a su paso por Europa, Canadá y Japón, y también en calidad de profesor de clavecín, fortepiano y bajo continuo en la Hochschule der Musik de Trossingen, en Alemania, y en el Conservatorio de Música de Ginebra.
Alumno de Pilar Cancio, Richard Egarr, Genoveva Gálvez y Carmen Schibli, su última grabación, dedicada a las monumentales Variaciones Goldberg de Bach, ha recibido todo tipo de elogios.
El aroma inconfundible de la cafetería Zimmermann
«La interpretación histórica en instrumentos de época de estos conciertos los ha situado en la perspectiva correcta considerándolos autenticas obras maestras universales», explica en las notas al programa el especialista José Luis Obregón.
«Desgraciadamente, no podemos conocer las características y la acústica de la cafetería Zimmermann donde se estrenaron, porque el edificio quedó destruido en diciembre de 1943 durante el bombardeo aliado acaecido en la Segunda Guerra Mundial. No obstante, el juego contrapuntístico y armónico, la riqueza de los timbres, la perfección técnica, la extraordinaria inspiración y la belleza de estas partituras permanecen intactos y brillan en todo su esplendor en esta recreación».
Bach compuso en total seis conciertos para varios claves, de los que no existen manuscritos autógrafos: tres para dos claves, dos para tres claves y uno para cuatro claves. A juicio de los estudiosos, todos ellos podrían ser nuevas versiones de piezas anteriores, concebidas durante su estancia en el palacio de Cöthen y que, posteriormente, se habrían perdido.
De los conciertos para dos claves, el escrito en tonalidad de do menor (BWV 1060) podría estar basado en un desaparecido concierto para violín y oboe o para dos violines, lo que llevó a varios autores (Seiffert, Schneider o Fischer) a reconstruirlo con ese orgánico.
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