La Orquesta Sinfónica de Oviedo, Oviedo Filarmonía, afronta la nueva temporada con dos compromisos importantes en su agenda y sin director titular tras la marcha del italiano Marzio Conti, que no estuvo exenta de polémica. Las primeras apariciones de la formación serán en la ópera, en «Siegfried» e «Il Trovatore«; después estará en el homenaje a la banda de gaitas de la ciudad, por su 25 aniversario.
Oviedo Filarmonía tocará junto a la Sinfónica del Principado de Asturias, OSPA, los días 6, 9 13 y 16 de septiembre en el teatro Campoamor, en las primeras funciones de la LXX Temporada de Ópera, que son las de «Siegfried«, de Wagner, bajo la dirección de Guillermo García Calvo.
Ya en octubre, los días 5, 8, 11,13 y 14 regresará al teatro Campoamor, está vez para poner la música a «Il Trovatore» de Giuseppe Verdi, dirigida por Ramón Tebar.
Unos días después, el 24 de octubre, Oviedo Filarmonía participará en el homenaje a la Banda de Gaitas «Ciudad de Oviedo«, por sus bodas de plata. Se celebrará en el Auditorio Príncipe Felipe a las ocho de la tarde y esta vez estará dirigida por Oliver Díaz.
La orquesta Oviedo Filarmonía afronta esta nueva temporada sin director titular tras la marcha del florentino Marzio Conti, que acabó su contrato antes de comenzar el verano. Durante el curso que empieza en septiembre la orquesta continuará su actividad con el apoyo de los directores invitados.
Los planes de la sinfónica ovetense pasaban a principios de este verano por abrir «un periodo de reflexión» antes de iniciar, en los próximos meses, el proceso de selección del nuevo director de la orquesta. Está prevista la creación de una comisión de expertos, que dirigirán el proceso. El perfil del nuevo director y el proceso de selección son cuestiones a decidir por el patronato de la formación.
Los responsables de Oviedo Filarmonía eran conscientes de que estar sin director por mucho tiempo no beneficia a los músicos y se marcaron como horizonte para encontrar al sustituto de Conti el inicio de la temporada 2018-2019.
Los desencuentros de Marzio Conti con algunos músicos y el, a su juicio, bajo nivel de una parte de la orquesta pudieron ser determinantes en su marcha. «Quise involucrar a la orquesta en el tejido social de la ciudad y creo que la ciudad me lo ha reconocido. He hecho mi trabajo, con gente a favor y gente en contra, eso es normal. He hecho lo que creía que tenía que hacer, que haya gente a la que no le gustó me importa un pepino. Si intentara agradar a todos no habría hecho nada«, declaraba el pasado mes de abril en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA.
