‘Ópera Garage’ lleva a Madrid ‘La Bohème’ tras su éxito en Bilbao y Barcelona

Publicado en TLM

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El proyecto ‘Ópera Garage’ lleva a Madrid este jueves 14 y el viernes 15 de marzo la representación de ‘La Bohème’, tras su éxito en Bilbao y Barcelona. La ópera de Puccini se representará, en versión para piano, en el Garaje Aída, en el número 1 de la madrileña calle Pintor Juan Gris.

Promotores

Cerca de 500 espectadores podrán disfrutar de cada una de las funciones que comenzarán en ambos casos a las 20.00 horas. Los promotores del proyecto, los vizcaínos, Emiliano Suárez, heredero de la saga de joyeros Suárez, y Macarena Bergareche, socia fundadora y directora ejecutiva de la agencia Think Chic, que contaron con el amadrinamiento de la soprano Ainhoa Arteta desde sus inicios, han asegurado estar «en conversaciones» para llevar el proyecto a otras ciudades españolas, entre las que se encuentran Las Palmas de Gran Canaria, Valencia, Pamplona o Santander.

Ópera Garage lleva a Madrid La Bohème tras su éxito en Bilbao y Barcelona | Toda la Música
Ainhoa Arteta, Emiliano Suárez y Macarena Bergareche – Ernesto Agudo

Elenco

El elenco está integrado por la soprano granadina Mariola Cantarero (Mimì), el tenor georgiano Shalva Mukeria (Rodolfo), la soprano madrileña Ruth Terán (Musetta), el barítono barcelonés Manel Esteve (Marcello), el bajo barcelonés Stefano Palatchi (Colline), el barítono valenciano Javier Galán (Schaunard) y el barítono castellonense Pedro Quiralte (Benoit / Alcindoro). Estarán dirigidos musicalmente por el vigués Borja Mariño que los acompaña al piano.

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Emiliano Suárez se encarga, con la escenógrafa y figurinista Ana Garay de la dirección de escena. Garay realiza la escenografía con Carlos Alzueta, autor también de la iluminación, y el vestuario con Carola Baleztena. El proyecto, que pretende acercar la ópera a nuevos públicos desde escenarios alternativos, se concibió en mayo de 2018 durante la exposición de fotografía de Suárez, ‘Textures of Nueva York’, organizada por Macarena Bergareche en el emblemático Garaje San Mamés de Bilbao.

Al comprobar la excelente acústica del lugar, surgió la idea de utilizarlo para presentar en él una ópera con precios asequibles (35 euros la entrada, excepto la primera fila, que sube a 60) que permitieran el acceso a públicos más amplios.

Aunque en Bilbao y Barcelona contaron con el apoyo de la Abao y el Liceu, respectivamente, en Madrid no han conseguido el respaldo del Teatro Real..

Argumento de La Bohème

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Acto I

En un garaje abandonado, un grupo de artistas busca un lugar donde poder crear, Marcello trata de reparar la vieja instalación de luz y Rodolfo observa las texturas de las vidrieras que atrapan su atención. Como hace frio tienen unos barriles en donde queman viejos papeles de periódico y algunos trapos. Entra Colline, congelado y molesto porque no ha conseguido vender ni una sola de sus octavillas de “pensamientos a un euro”.

Schaunard llega ebrio, porta unas cajas de vino. Nadie le presta atención a sus explicaciones porque se abalanzan con ansiedad sobre la bebida. Rápidamente Schaunard advierte de que no se puede beber sin llevar algo al estómago, y propone con vehemencia celebrar su buena suerte tomando unos pintxos en el Café Momus. Mientras se embriagan llega Benoît, el casero del garaje y propietario de un maravilloso coche clásico en desuso que allí guarda. Les dice que deben de pagarle por ocupar su espacio. Le engatusan ofreciéndole vino y aprovechando el efecto del alcohol, les narra sus aventu- ras amorosas que consiguió gracias a ese coche que ahora no puede arrancar, añadiendo que está casado, ante lo cual todos reaccionan con una indignación pacata, fingida, y le echan por la rampa del garaje de un puntapié. Los bohemios le roban los billetes del bolsillo y ocultan estar reparando el viejo coche para finalmente apañarselo. Deciden que lo mejor es utilizar ese dinero para irse de parranda al Momús.

Rodolfo se queda solo por un momento para terminar de buscar una fuente de inspiración que nunca llega, mientras calma su ansiedad con un ansiolítico y un trago de vino. Entra Mimí, una estilista de moda que casualmente busca una localización. Ha venido a pedir ayuda porque se ha quedado sin luz en la linterna. Sale, pero regresa en seguida porque ha perdido las llaves de la moto. En ese momento, ambas linternas se apagan y en la oscuridad deben buscar la llave. Rodolfo encuentra la llave y se la guarda en el bolsillo. Cuando sus manos tropiezan, ambos aprovechan la ocasión para contar la historia de sus vidas: él interpreta Che gelida manina / «Qué manita más fría» y ella, Sì, mi chiamano Mimi / «Sí, me llaman Mimí». Son interrumpidos por las voces de los amigos, impacientes, que han venido a buscar a Rodolfo, pero mientras él sugiere quedarse en casa con Mimí, ella decide acompañarlo (dúo: O soave fanciulla / «¡Oh, dulce muchacha»).

Descanso en el café Momus (35 minutos)

ACTO III

Mimí, deteriorada y exhausta intenta encontrar a Marcello que está reparando el viejo coche. Ella le cuenta lo difícil que se ha vuelto la vida con Rodolfo, que ha abandonado la casa la noche anterior. Marcello le cuenta que Rodolfo está durmiendo continuamente, está deprimido porque sigue sin inspirarse.

Rodolfo, bajo los efectos de los ansiolíticos, acaba de despertar y busca a Marcello desorientado. Mimí, rápidamente se oculta y oye a Rodolfo decirle primero a Marcello que ha abandonado a Mimí debido a que es demasiado superficial, pero luego confiesa que él tiene miedo de que ella esté consu- miéndose rápidamente por un cáncer de pulmón que ha entrado en una fase muy agresiva. Rodolfo, en su miedo y angustia, poco pudo hacer por ayudar a Mimí y decidió fingir no amarla más para que se fuera a vivir con cualquier otro que pudiera proporcionarle un modo de vida más confortable y pagar su tratamiento (¡Mimí e tanto malata! / «¡Mimí está tan enferma!»).

Marcello, preocupado por Mimí intenta hacerle callar, pero ella ya lo ha escuchado todo y se descu- bre a sí misma cuando tose violentamente mientras planta cara a la situación. Rodolfo y Mimí cantan a su amor perdido mientras se preguntan el uno por el estado del otro. Mimi a pesar de su enfermedad incurable sufre por ver al cobarde Rodolfo en depresión. Planean separarse amistosa- mente, pero su amor mutuo es demasiado fuerte. Deciden permanecer juntos hasta que llegue la primavera, cuando el mundo revive de nuevo y nadie se siente verdaderamente solo. Mientras tanto, Marcello se ha unido con Musetta, y en la distancia se escucha su feroz discusión: un contrapunto opuesto a la reconciliación de la otra pareja (cuarteto de Mimí, Rodolfo, Musetta, Marcello: Addio dolce svegliare alla mattina! / «Adiós, dulces despertares por la mañana!»)

ACTO IV

Marcello y Rodolfo parecen trabajar, el primero ha logrado crear una instalación de luz de la que está orgulloso, y el segundo parece que a través de las texturas del garaje ha encontrado un punto de partida. Pero como buenos bohemios continúan lamentándose por la pérdida de sus respectivas amadas (dúo: ¡O Mimì!, ¡Tu più non torni! / «¡Oh Mimí, no regresarás!»). Schaunard y Colline entran con más vino y montan una fiesta improvisada que consiste en fingir un gran festín que los cuatro parodian con locura contagiosa, cantando y bailando (Gavota!).

Musetta entra alarmada con malas noticias: Mimí, está en fase terminal y ha renunciado a los cuidados paliativos del hospital privado que la atendía. Muy debilitada por su enfermedad, ha decidido pasar el final con sus bohemios. Todos ayudan a la chica, demacrada y pálida, a recostarse. Preocupados, Musetta y Marcello salen de la habitación para comprar morfina y algunas medicinas más. Colline sale para ir a rezar a una ermita cercana al garaje. (Vecchia zimarra, senti / «Viejo abrigo, escucha»). Schaunard, instado por Colline, se marcha calladamente para dejar a Mimì y Rodolfo juntos. Solos, Rodolfo y Mimí, recuerdan sus tiempos felices (dúo de Mimí y Rodolfo: Sono andati? / «¿Se han ido?»). Recuerdan su primer encuentro —las linternas, la llave perdida de la moto— y, para placer de Mimí, Rodolfo le entrega un anillo de compromiso que ha robado a su madre y que les unirá para siempre.

Regresan todos, con morfina, marihuana y medicinas. Le dicen a Rodolfo que han llamado a la ambulancia en contra del deseo de Mimí. Se quedan rodeando a Mimí. Musetta reza una plegaria con el librillo de oraciones de Colline. Mimí, inadvertidamente se inyecta una sobredosis de morfina y queda inconsciente. Mientras Musetta reza, Mimí expira. Schaunard descubre a Mimí sin vida. Rodolfo cae en cuenta y grita ¡Mimí…! ¡Mimí…! angustiado, y llora sin poder contenerse.

Cartel promocional del evento

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