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Resumen de la nota
Los madrigales de Claudio Monteverdi, agrupados en nueve libros entre 1587 y 1651, representan un hito en la música, marcando la transición hacia la ópera.
El cuarto libro, publicado en 1603, es especialmente notable por su fidelidad a la prima prattica del Renacimiento tardío, utilizando poemas de autores contemporáneos. Monteverdi, inicialmente deseando dedicar esta colección al duque de Ferrara, finalmente se dirigió a Mantua tras la muerte del duque.
Rinaldo Alessandrini y Concerto Italiano, especialistas en música antigua y particularmente en la obra de Monteverdi, han sido fundamentales en la revitalización de este repertorio. Alessandrini, un destacado clavecinista y director, ha llevado a cabo interpretaciones renombradas en teatros y festivales globales, incluyendo colaboraciones con prestigiosas orquestas.
Concerto Italiano, formado en 1984, ha recibido numerosos premios y es reconocido por sus innovadoras interpretaciones de Monteverdi, Bach y Vivaldi.
Publicado en TLM
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Rinaldo Alessandrini, uno de los especialistas más destacados de la música antigua del momento, vuelve al Gran Teatre del Liceu para abordar un nuevo hito, la interpretación de Il cuarto libro de Madrigali a cinque voci (1603), el próximo 10 de junio en la Sala Foyer.
Los madrigales de Claudio Monteverdi (1567-1643) son un catálogo imprescindible dentro de la historia de la música y representan la culminación de un género. En su evolución, sin embargo, también dan paso al nacimiento de uno nuevo: la ópera.
Agrupados en nueve libros publicados entre los años 1587 y 1651, el último de forma póstuma, el ciclo de madrigales constituye un fascinante y poético viaje hacia los orígenes de la ópera que el Liceu inició la temporada 2021/22.
Tras presentar dos conciertos la temporada 2021/22 (I-II), y dos más la 2022/23 (III-IV), Alessandrini y Concerto Italiano abordan ahora el concierto Los madrigales de Monteverdi (V), que corresponde al cuarto libro.
Lunes 10 de junio a las 19:30 hs | Gran Teatre del Liceu
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Il cuarto libro de madrigali a cinque voci se publicó en 1603 y está integrado por diecinueve madrigales, el sexto dividido en dos partes. Las piezas se basan en poemas de autores conocidos en la época, como Giovanni Battista Guarini, Ridolfo Arlotti, Maurizio Moro y Torquato Tasso, pero también de otros anónimos, autores de los poemas Anima dolorosa, che vivendi o Anima del coro mio, entre otros.
En conjunto, este cuarto libro está considerado como uno de los trabajos más emblemáticos del compositor y representativo del estilo Monteverdi.
El cuarto libro de madrigales está dedicado «a mis más ilustres caballeros, amigos e intrépidos señores académicos de Ferrara«. De hecho, Monteverdi tenía la intención de ofrecer esta colección al duque Alfonso II de Este, duque de Ferrara —entonces un centro neurálgico de la creación musical—, con la esperanza de obtener un puesto como maestro de capilla.
Ahora bien, tuvo que cambiar sus planes al morir el duque en 1597. Entonces, Monteverdi dirigió sus esperanzas hacia Mantua, donde finalmente obtuvo el cargo deseado gracias al duque Vincenzo Gonzaga.
En este cuarto libro, que necesitó once años de gestación, el compositor de Cremona seguirá el estilo de los tres anteriores, antes de innovar a partir de 1605 con el quinto, en el que expondrá claramente la oposición de la seconda prattica y la prima prattica (o stile antico), que sigue las reglas estrictas del contrapunto en un primer paso hacia el estilo concertante barroco.
Por lo tanto, en este cuarto libro encontraremos un Monteverdi fiel a la palabra poética y que sigue los cánones estéticos de la prima prattica o el stile antico, propio del último Renacimiento, en contraposición al manierismo que empleará posteriormente en la seconda prattica, más libre en el uso de la armonía y la polifonía.
Sobre Rinaldo Alessandrini
Nacido en Roma en 1960, Rinaldo Alessandrini es un músico enérgico y poliédrico, clavecinista, organista y pianista, director de orquesta y de coro, además de fundador y director del prestigioso Concerto Italiano.
Con una trayectoria de más de cuarenta años en el campo de la música antigua, compagina su actividad al frente del Concerto Italiano con recitales como solista en festivales de todo el mundo.
Alessandrini ha contribuido notoriamente a recuperar el patrimonio madrigalesco de principios del s. XVII, una investigación que también ha hecho extensible a la música religiosa romana, la ópera, las cantatas, los motetes y los oratorios.
Su vocación por la música italiana le ha convertido en uno de los mejores intérpretes de Monteverdi, a través de un ciclo completo de sus obras que se ha escuchado en el Teatro alla Scala de Milán en coproducción con la Opéra National de Paris, dirigido por Robert Wilson.
En su vertiente como director, ha dirigido un gran número de formaciones, como la Orchestra del Maggio Musicale Fiorentino, Orquesta Ciudad de Granada, Detroit Symphony Orchestra, Orchestra della Toscana, Scottish Chamber Orchestra, Sinfonía del Nort, Orchestra of the Age of Enlightment, Boston Handel & Haydn Society, Freiburger Barockorchester y Orchestre Symphonique de La Monnaie, entre otras.
Debutó en el Gran Teatre del Liceu la temporada 1998/99 con Alcina, y desde entonces ha vuelto cuatro veces más, siempre en el contexto del ciclo de madrigales de Monteverdi.
Sobre Concerto Italiano
Formada en 1984, su historia coincide con el renacimiento de la música antigua en Italia. Monteverdi, Bach y Vivaldi fueron los principales pilares sobre los que la formación italiana pudo renovar el lenguaje de la música antigua, descubriendo aspectos estéticos y retóricos completamente innovadores en aquel momento.
Después de décadas de trayectoria, las grabaciones de Concerto Italiano se mantienen como versiones de referencia. La formación ha visitado teatros, auditorios y festivales de todo el mundo. Concerto Italiano creó la trilogía Monteverdi en el Teatro alla Scala de Milán y en la Opéra National de Paris, dirigida por Bob Wilson entre los años 2009 y 2016.
Ha recibido distinciones destacadas, como cuatro Premios Gramophone (1994, 1998, 2002 y 2004), también tres premios de la crítica discográfica alemana, el Premio Cini, cinco premios al Midem de Cannes, además de dos Disque de l’Année (1998 y 2005) y Grabación del Año por Amadeus (1998), entre otros. En el año 2002 recibió el Premio Abbiati por el conjunto de su actividad.
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