Resumen de la nota
El 5 de abril, Sony Classical lanzó «Spiritual Wings», una colaboración entre el clarinetista Joan Enric Lluna y el pianista Josu De Solaun, ambos destacados músicos españoles.
Esta obra ofrece una profunda introspección en la música de Johannes Brahms, particularmente a través de las Sonatas para clarinete, Op. 120, compuestas al final de su vida. Lluna y De Solaun exploran la madurez emocional y la nostalgia en estas piezas, destacando la transparencia y la rica musicalidad en su interpretación.
Este proyecto no solo aborda las sonatas tardías de Brahms, sino que también incluye adaptaciones de las Serenatas del joven Brahms, contrastando sus inicios con su etapa final. «Spiritual Wings» se presenta como un homenaje a la influencia perdurable de Brahms en la música clásica, capturando tanto la técnica como la emotividad que caracterizan su obra.
Publicado en TLM
Ver: Josu de Solaun
Ver: Joan Enric Lluna
Cuando juventud y madurez se estrechan la mano
El pasado 5 de abril Sony Classical lanzaba, Spitirual Wings, primera colaboración de dos de los intérpretes españoles más internacionales, el clarinetista Joan Enric Lluna y el pianista Josu De Solaun, ambos de reconocido prestigio y musicalidad inconfundible.
Lluna y De Solaun unen sus talentos para ofrecernos una mirada a los recovecos más íntimos de uno de los grandes compositores de la historia como es Johannes Brahms.
En la segunda mitad de agosto de 1894, apenas tres años antes de su muerte, Johannes Brahms, invitaba a su residencia al prestigioso clarinetista Richard Mühlfeld para enseñarle las dos Sonatas para clarinete que llevarían su Op. 120.
Escuche «Spiritual Wings
Para octubre de ese año Brahms y Mühlfeld habían interpretado varias veces las Sonatas en la casa de Clara Schumann en Frankfurt, en Meiningen y en Altenstein en presencia de amigos, músicos y del amigo del compositor Joseph Joachim, al que prometió realizar una versión para viola.
Casi un año después, realizadas todas las correcciones, en marzo de 1895 las Sonatas son editadas y quedarían listas para su estreno oficial. En su estreno en Viena, la crítica reseñó estas obras como “…caído del mismo cielo o, mejor, elevado por encima de los más bellos días de la juventud, lleno de dulce enamoramiento y dicha…” o la acertada pero profética sentencia “…una primavera de pura alegría”, en alusión a las ultimas primaveras vividas.
En estas palabras se encuentra el inicio de ese viaje íntimo que Joan Enric Lluna y Josu De Solaun realizan a través de dos de las obras más importantes de la historia del instrumento, en el que, desde la madurez de un compositor a las puertas de su muerte, enfermo de cáncer, la nostalgia y la mirada a la juventud se hace inevitable, y nos ofrecen una emocionante versión plagada de esas emociones que una madura juventud y una juventud madura estrechan sus manos.
La interpretación de Lluna rebosa transparencia, con una mirada atenta a las que fueron algunas de las últimas líneas del compositor. Lluna, con su característico fraseo, que hace de él una referencia de este instrumento, nos canta los recuerdos de la juventud y al mismo tiempo nos encoge el alma con los silencios de esos viejos y cansados latidos del corazón.
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De Solaun, nos recuerda en muchos momentos de esta grabación el comentario de Luca Chiantore al hablarnos de “…esa personalidad huraña de Brahms, en la mayoría de los casos incapaz de expresar directamente sus ideas y sus sentimientos y que solo a través de la forma, la armonía y el contrapunto, podría expresar su profunda humanidad”.
Sin duda, De Solaun, ha visto de frente a un Brahms que trata de esquivar esos intentos inusitados por mostrar ese humanismo que nos sigue congelando la sangre.
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Joan Enric Lluna nos tiene acostumbrados a sus preciosistas versiones y adaptaciones para clarinete y en este su debut para la prestigiosa compañía discográfica, ha querido dejarnos su paso por los juveniles ecos de Brahms.
Con inteligencia, pero también con el corazón puesto al servicio de la música, huye despavorido del viejo compositor, y adapta para clarinete y piano las Serenatas del jovencísimo Brahms con las que apenas se estrenaba orquestalmente, pero en un periodo en el que que al mismo tiempo esbozaba su primer concierto para piano y orquesta.
Serenade – Suite, no solo es un divertimento o un reflejo del amor juvenil que se adivina en cada fraseo y que Lluna y De Solaun, ensoñados y joviales nos muestran en esta interpretación el camino que queda por recorrer del que es un inmenso referente del paso del hombre por este mundo.
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NdeP
