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Resumen de la nota
Este viernes, la playa de San Sebastián reunió a 30.000 personas para un concierto dirigido por Gustavo Dudamel, junto al Coro y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu y el Cor Infantil del Orfeó Català.
Los solistas María Dueñas y Pablo Ferrández también participaron, cautivando al público con sus interpretaciones. Este evento es parte de Clásica en la Playa, una iniciativa de conciertos gratuitos organizada por L’Auditori, el Gran Teatre del Liceu y el Palau de la Música Catalana.
El concierto tuvo un escenario de 20×22 metros y cubrió 20.000 metros cuadrados de arena con 700 metros lineales de sonorización. Destacó por su accesibilidad, con zonas reservadas para personas con movilidad reducida y sistemas especiales para personas con discapacidad auditiva.
Incluyendo piezas de John Williams, el evento forma parte de la Regata Cultural, apoyada por el Ayuntamiento de Barcelona en anticipación a la Copa América de vela.
Publicado en TLM
Ver: Clásica a la Playa
Este viernes, la playa de San Sebastián ha reunido a 30.000 personas para disfrutar del concierto protagonizado por uno de los directores más carismáticos del panorama internacional, Gustavo Dudamel, acompañado por el Coro y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu y el Cor Infantil del Orfeó Català.
Sobre el escenario también se han podido ver a dos solistas de renombre internacional: la violinista María Dueñas y el violonchelista Pablo Ferrández, que han cautivado al público con sus interpretaciones magistrales.
Este ha sido el segundo concierto de la iniciativa Clásica en la Playa, el programa de conciertos gratuitos abiertos a toda la ciudadanía que organizan L’Auditori, el Gran Teatre del Liceu y el Palau de la Música Catalana bajo el paraguas de Barcelona Obertura.
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Tras el concierto de ayer, la edición de este año cierra con una participación total de cerca de 60.000 personas , consolidándose como uno de los eventos más esperados del verano en la ciudad.
Los espectadores han podido disfrutar de la magia de la música cinematográfica de Williams con un repertorio pensado para todos, que incluye una selección de sus más emblemáticas composiciones, como las piezas de los filmes Superman, Jurassic Park, Tiburón, ET, Star Wars, Harry Potter, Memorias de una geisha, entre otros.
Esta iniciativa, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona, es uno de los platos fuertes de la Regata Cultural, el programa de actividades que impulsa el propio Ayuntamiento para acompañar la llegada de la Copa América de vela, que tendrá lugar en partir del 22 de agosto en la capital catalana.
El evento ha supuesto un gran despliegue: un escenario de 20 m de ancho por 22 m de profundidad, cubierto con una cúpula. Para enviar la música a todos los asistentes, se han sonorizado 700 metros lineales de la playa de San Sebastián de la Barceloneta, cubriendo un área de 20.000 metros cuadrados de arena.
Además, los asistentes con movilidad reducida y/o necesidades especiales han podido disfrutar del concierto gracias a diversas propuestas de accesibilidad. El público con movilidad reducida ha dispuesto de un espacio reservado o zona accesible en el paseo del Mare Nostrum, 15, frente al edificio Desigual.
Este año, esta zona accesible se ha multiplicado por cuatro, midiendo 16 x 4 metros, y ubicada en el espacio más óptimo de todo el concierto.
También, el público con sordera y discapacidad auditiva ha podido probar el Sistema Immersive Live, que incluye una quincena de mochilas vibratorias y bucles de inducción individual. Este servicio ha contado con un profesional cuya segunda lengua es la LSC (la lengua de signos catalana).
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NdeP - Premsa - Departament de Comunicació Gran Teatre del Liceu
